Carolina Dalla dialogó con INFOPICO RADIO 99.9 y se refirió al tratamiento de la apiterapia, un tratamiento complementario que consiste en el veneno de la abeja, llamada pitoxina sumado a todos los componentes de la colmena como el propóleo, jalea real, polen y la miel.
“Eso dependerá de la enfermedad que presente cada paciente, además el control de la aplicación es por medio de micro y macro dosis“.
Según explicó Dalla, lo primero que se hace que el paciente tengo un proceso de adaptación al veneno, de manera lenta para no incomodar y también para que la piel no pique tanto.
“De a poco se empiezan a poner más dosis y más aplicaciones, por eso es importante la comunicación paciente-apiterapeuta para saber cuáles han sido las reacciones que se generaron al aplicar las dosis”.
Y explicó que generalmente hay algo que pasa cuando a la gente la pica una abeja, “creen que son alérgicos porque se hincha, cada abeja tiene 100 dosis de veneno y nosotros vamos aplicando pequeñas dosis e incluso al principio solo se aplica una sola dosis. Esto hace que el sistema inmunológico se defienda”.
La apiterapia, puede ser aplicada en casi todos los pacientes, quienes no podrán realizarse el tratamiento son aquellas personas que tengan epilepsia, estén cursando un embarazo o tengan marcapasos, en el resto de los pacientes está permitido.
En cuanto a los tiempos que lleva el tratamiento, Dalla explicó que depende de cada paciente, ya que hay algunos que presentan varias en enfermedades. “Lo bueno de esto es que vos venís por una cosa y empezas a tratar el general del paciente“.
Al ser consultada sobre por qué empezó a trabajar con apiterapia, explicó que comenzó hace 25 años, “era profesora de tenis y tenía una tendinitis crónica, donde al nervio se le sale la vaina y debido a que trabajaba mucho no alcanzaba a regenerarse”.
“Ahí empecé en Buenos Aires la terapia con el veneno de la abeja y fue fantástico, deje todo y empecé con la apiterapia porque el poder mejorar la calidad de vida de la gente, no tiene precio“.
Sobre los pacientes más habituales, señaló que generalmente se le da prioridad a aquellos que presentan más dolores o molestias, “generalmente tenemos más de un dolor, incluso hay dolores que no se identifican y pueden venir de la mano del estes”.
Es entonces cuando se comienza a trabajar con los centros nerviosos del paciente, “lo que hace la pitoxina es acelerar los procesos regenerativos en general tanto a nivel celular como por ejemplo en lo que respecta a envainar nervios”.
“Generalmente el paciente alérgico también puede hacerlo, hay una forma en la que se va aplicando pequeñas dosis entonces el sistema inmunológico empieza a acostumbrarse, pero es bastante complicado ya que la persona se asusta, le sube la adrenalina y se le cierra la glotis, síntomas de alergia”, aseguró la apiterapeuta.
Aunque explicó que también puede haber un “efecto cruzado“, si un paciente está con un tratamiento en curso se recomienda que no se exponga, por ejemplo, a altas temperaturas ya que puede tener una reacción corporal.
“Hay señoras que no pueden quedar embarazadas o el que tiene problemas es el hombre, entonces acompañado con la picadura en determinadas zonas, se da jalea real que es un gran incentivador de toda la parte hormonal“.
Sobre el final se refirió, por un lado a la eficacia del uso del propóleo, y sostuvo que “es el mejor protector gastrico natural, antiséptico, sirve para las heridas en la piel”.
Por otro al uso de la jalea real y señaló que no es un producto caro como todos piensa, “lo usan pacientes con alzheimer, pacientes que tienen mucha ansiedad, además es un gran reconstituyente a nivel cerebral de la parte neuronal, ayuda en la parte hormonal, es muy completo” concluyó.
