Los padres de un pequeño con cáncer sortearán su casa para pagar el tratamiento de su hijo.
Joaquín tiene cinco años, padece leucemia linfoblástica y posee muchas ganas de vivir. Sus padres tuvieron que trasladarse junto a él a Santiago de Chile, ya que en Ovalle no había tratamiento oncológicos para él. Los gastos del viaje y la mantención de la familia los llevaron a tomar una decisión muy dura y sortean su casa para poder continuar con el tratamiento.
“Yo quiero a mi hijo sano, independiente cuanta plata tenga que pagar por él. La vida de él es más importante que nada”, afirmó Solange, la madre del pequeño. Su hijo tiene un 40% de posibilidades de vivir si llega el transplante de médula, el cual puede ser de un donante anónimo. Una opción más cercana es que la donación pueda llegar por parte de las células madre del cordón umbilical de su hermana, quien nacerá en los próximos meses.
“Puede ser en uno, dos o tres años, pero tenemos que estar acá. El gasto del viaje, del arriendo, de la movilización, de la comida, de algunos medicamentos. A él le salen cositas en la boca por la quimioterapia, entonces le tenemos que estar comprando cosas que le vayan calmando, que lo ayuden a cicatrizar”, indicó Solange a 24horas.
El padre de Joaquín quedó sin trabajo por los constantes viajes a Santiago, y la familia se mantiene con los ingresos de su madre, que trabaja como docente y está embarazada. Para recaudar dinero decidieron vender su casa, pero no tuvieron ofertas. Por tal motivo llegaron a una decisión extrema: sortearán la casa a mediados de febrero.
“Es lamentable que se tenga que llegar a esto, pero por un hijo, una mamá o los abuelos, hacen cualquier cosa”, aseguró la madre de Joaquín.
Fuente: radiomitre.cienradios.com
