“Mariela falleció en noviembre como consecuencia de un aborto séptico. Tenía 40 años y vivía en Córdoba. Durante tres semanas, luchó por salvarse en un hospital de la provincia, donde permaneció internada en terapia intensiva con pronóstico reservado. En los últimos días, había registrado una leve mejoría en su salud, por lo que ella esperaba con ansias regresar a su casa, pero tras dos paros cardíacos, falleció el 7 de noviembre a causa de las complicaciones que le provocó no acceder a un aborto seguro”.
Así comienza el comunicado que difundió La Campaña Nacional por Aborto Legal, Seguro y Gratuito denunciando la muerte de esta mujer cordobesa.
“Mariela” fue el seudónimo utilizado por las agrupaciones de la Campaña, para preservar la identidad de la mujer fallecida.
Es por esto que la denuncia de las organizaciones finaliza diciendo “Por ella, exigimos la urgente legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en nuestro país. El mundo mira a Argentina. Nosotrxs -que somos más de dos millones en las calles- miramos a diputadxs y senadores a la espera de que legislen por nuestro derecho”.
Según dicen desde la agrupación, los casos en pandemia siguen sucediendo pese a la falta de datos y acceso a la información pública.
“En pandemia, los abortos siguen ocurriendo. Por eso, es urgente legalizar la interrupción voluntaria del embarazo: sin ley, las mujeres y personas gestantes se ven obligadas a recurrir a métodos inseguros y mueren por no acceder al sistema de salud de manera adecuada”, reza el comunicado.
Fuente: Cba24n.