- La investigadora feminista y asesora presidencial afirmó que espera celeridad en el tratamiento del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que Alberto Fernández envió este martes al Congreso.
- En tanto, se exigió la aprobación de la norma con un pañuelazo federal en todo el país.
La asesora presidencial Dora Barrancos expresó en declaraciones radiales su deseo de que el proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo que el Gobierno envió al Congreso sea discutido a la brevedad, y se aceleren los trámites pertinentes a su tratamiento parlamentario.
De acuerdo a la socióloga, en diálogo con El Destape Radio, el debate en el recinto “será largo”, previo paso por cuatro comisiones de la Cámara de Diputados, donde Barrancos considera que no será necesario repetir las numerosas intervenciones de especialistas a favor y en contra de la práctica y su legalización que se sucedieron en 2018, cuando el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito fue discutido y aprobado en la cámara baja, antes de ser finalmente rechazado en el Senado.
Asimismo, Barrancos destacó la decisión política del presidente de introducir un proyecto propio, y valoró los roles de los ministros de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta y de Salud, Ginés González García, quienes “lo llevaron adelante”, señaló.
El proyecto de ley, redactado por la Secretaria Legal y Técnica de presidencia, Vilma Ibarra, se presentó acompañado por un programa para la protección de embarazadas y niños de hasta tres años en condiciones de vulnerabilidad, llamado “Plan de los 1.000 días”, que prevé un abanico de políticas públicas que apuntan a “reducir significativamente las tasas de mortalidad y desnutrición, proteger los vínculos tempranos, el neurodesarrollo y la salud de madres e hijos de manera integral”, según indicara Alberto Fernández.
La semana pasada, miles de mujeres se manifestaron en todo el país y frente al Congreso en el marco del Pañuelazo Federal por el aborto legal, promovido por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Para Barrancos, el proyecto oficial “se apega completamente” al de la organización, autora del proyecto presentado en 2018, aunque notó diferencias en la instrumentación de la objeción de conciencia de los profesionales médicos.
En la actualidad, sólo dos países de América Latina garantizan acceso irrestricto a la interrupción voluntaria del embarazo: Cuba y Uruguay. La mayoría, incluido el nuestro, la permiten sólo en determinadas causales, mientras que seis países prohíben el aborto bajo cualquier circunstancia. Se trata de Nicaragua, El Salvador, Honduras, Haití, República Dominicana y Surinam.
