Todo surgió a raíz de otro hecho que el titular de la empresa denunció después de que el día 3 de octubre le ingresaran al predio ubicado en calle 31 entre 22 y 24 tras violentar el portón y desactivar la alarma. En esta oportunidad no se llevaron nada.
Al denunciar el actual hecho, el propietario de dicho lugar, hizo alusión que en el mes de marzo del corriente año, casi al inicio de la pandemia, de una de las oficinas del mismo sitio, le habían sustraído una importante suma de dólares, aportando un dato llamativo: Lo habían realizado sin ejercer ningún tipo de violencia.
A raíz de ello, personal de la Brigada de Investigaciones a cargo del comisario inspector, Vanina Fileni, comenzó una minuciosa investigación que luego de una ardua tarea de campo y recopilación de material fílmico de distintos puntos de la ciudad se logró dar con un vehículo que resultó ser propiedad de una persona oriunda de la localidad de Dorila y que había trabajado durante varios años en la firma.
La investigación terminó en el día de ayer con un allanamiento bajo una orden expedida por el juez de control, Diego Ambrogetti, en una vivienda de la localidad de Dorila.
En el lugar se secuestró mucho material de interés para la causa. La investigación está a cargo de la fiscal, Verónica Campo quién en el día de hoy tomará declaración y luego formalizará a la persona demorada.
