El desconsuelo de la familia del operario que vivió en La Pampa y fue asesinado por un ladrón en Wilde: “Lo mataron por irse a laburar”

El desconsuelo de la familia del operario que vivió en La Pampa y fue asesinado por un ladrón en Wilde: “Lo mataron por irse a laburar”
12 Noviembre, 2020 a las 12:55 hs.

Daniel Zamojilny (53) trabajaba en una fábrica papelera. Entraba muy temprano y el lunes a las 5 de la mañana había salido de su casa en Wilde, partido de Avellaneda, para tomar el colectivo a Boedo. Pero en el camino se convirtió en una nueva víctima de la inseguridad en el Conurbano.

Todavía no está claro si fue un motochorro o un ladrón que cruzó caminando. El final fue el más trágico. A Daniel, conocido como “El Pájaro”, padre de dos hijos, le dieron un balazo en el pecho para robarle.

El caso recuerda a tantos otros que tuvieron como víctimas a vecinos del Gran Buenos Aires que salen a la primera hora de la mañana para ir a trabajar, como el de Débora Ríos (36), la playera de YPF asesinada en junio en Moreno, o el de Juan Chaca (38), en La Matanza, en mayo.

El hombre tenía seis hermanos. Había nacido en Mendoza pero se mudó a Buenos Aires y luego estuvo un tiempo en Victorica, provincia de La Pampa. Hacía poco había vuelto al Conurbano para estar cerca de sus hijos que viven en Longchamps, en Almirante Brown.

“Es todo tan doloroso. Era una persona joven, un muchacho tan trabajador”, dijo a Clarín su prima Lidia, todavía incrédula por lo que pasó.

La mujer definió a Daniel como una “excelente persona” y dijo que, si bien vivían lejos, a menudo hablaban y que sabía que “en su trabajo lo apreciaban un montón“. Hacía 20 años que “El Pájaro” trabajaba en ese lugar y manejaba una máquina de imprenta.

De hecho, se fue a vivir a La Pampa por un problema de salud y cuando se recuperó lo llamaron de la fábrica para ofrecerle volver, según comentó su hermano Andrés.

El crimen ocurrió en la esquina de Helguera y Coronel José Rondeau. Daniel vivía en un departamento y tenía que caminar seis cuadras hasta la parada de colectivo de la línea 85, el que tomaba todas las mañanas. Entraba a las 7.30 pero por lo general llegaba hasta una hora antes a la imprenta.

Una vecina declaró que escuchó una conversación y después un disparo. Cuando salió vio a un hombre en el piso, sobre un charco de sangre.

El asaltante escapó con la mochila que cargaba el operario. Al lado de su cuerpo quedó una bolsa en la que llevaba su uniforme de trabajo. Y en uno de sus bolsillos, su celular. Los vecinos llamaron a la Policía, una ambulancia lo atendió pero Daniel murió en el lugar, según indicaron fuentes judiciales a Télam.

Para los testigos, el ladrón huyó corriendo. Aunque los investigadores no descartan que hubiera una moto de apoyo unos metros más adelante. El o los autores todavía están prófugos.

“A las 9 de la mañana me llamaron diciendo que a mi papá le había pasado algo. Vinimos con mi mamá y fue tal cual nos cuentan todo. Él se iba a trabajar a las 5 y a las tres cuadras lo cruzó un muchacho”, dijo Iván, uno de sus hijos, en diálogo con Crónica TV. Con Iván, “El Pájaro” compartía dos pasiones: Independiente y los recitales de rock.

“Todavía no caigo de lo que le pasó a mi papá. Me despierto con mi vieja llorando, diciendo que le había pasado algo terrible y me puse a buscar en internet a ver si pasó algo. Cuando ella se fue al baño le leí la conversación con mi tío y veo que a mi papá le habían pegado un tiro en el pecho y falleció”, contó Iván, entre lágrimas.

El joven se mostró destrozado por lo que le pasó a su padre y expresó: “Ahora se que no lo tengo más. Lo mataron por irse a laburar, nada más. No tuve tiempo ni siquiera de despedirme de él”.

“Los vecinos lo querían un montón. Pero él me contaba que la zona a la mañana era un lugar solitario y veía que no había seguridad. Él vivió cerca de dos o tres años ahí”, dijo Andrés, uno de sus hermanos.

El caso está a cargo de la fiscal Alejandra Olmos Coronel, de la UFI N° 1 de Avellaneda, que caratuló la causa como “homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego”.

Fuente: Clarín.

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