“El sistema de producción agroindustrial no es sustentable, y ha traído costos al medio ambiente, como la contaminación, problemas de la resistencia de las plantas, entre otros. Es un modelo que es dependiente de los insumos químicos. De modo que se tiene una visión cortoplacista, donde sólo se tiene en cuenta el rédito económico”, expresó la licenciada en el comienzo del Plenario.
Se conformó el Plenario de comisiones de Legislación General, Asuntos Agrarios, Ecología y Hacienda y Presupuesto para seguir debatiendo el proyecto de ley de los diputados Valeria Luján y Oscar Zanoli sobre la Promoción de Sistemas de Producción Agroecológica en la provincia de La Pampa.
Hace casi un mes dieron su parecer las autoridades de la Universidad Nacional de La Pampa, y ahora la invitada fue la ingeniera Daniela Salazar, coordinadora de Senasa, quien a través de Zoom expuso sobre el proyecto en tratamiento.
“A partir de acá –siguió- aparecen dos visiones. Una de ellas dice que estos problemas se pueden solucionar con más tecnología, o sea, querer solucionar un problema que se originó por la tecnología, con más tecnología”.
“Después está la visión de la agroecología, que es cambiar el enfoque, donde se pretende un proceso sustentable, es decir, aquellos que permiten satisfacer las necesidades básicas sin poner en riesgo a las generaciones futuras”, manifestó.
Además, reveló que “nos falta formación en agroecología. Tal vez las próximas generaciones sí estén formadas, pero nosotros no, porque salimos con otra formación. Por eso primero creo que tenemos que capacitarnos mucho nosotros, cambiar el chip, y después llegar a los productores. La capacitación es fundamental”.
En la ronda de preguntas, se consideró como “preocupante” el comentario de la profesional sobre la falta de capacitación, y se le consultó si verdaderamente se están llevando adelante actividades que tengan que ver con la concientización y formación en agroecología.
“Me recibí en el 2002, y en ese momento no se hablaba de agroecología. Ahora en La Plata incluso hay una cátedra. Pero es un concepto muy nuevo. De la Universidad salimos con una visión del modelo agroindustrial. Estamos tomando conciencia, pero a veces cuesta incorporar nuevos conceptos cuando hace años se viene trabajando con un solo modelo”, respondió Salazar.
¿Hay estadísticas para comprobar la productividad de alimentos entre el sistema agroindustrial y el agroecológico?, preguntó un diputado, y Salazar respondió: “Hay trabajos hechos por el INTA que muestran que los rindes son menores, pero los costos en insumos son menores también. Entonces, en el balance general no se sale perjudicado. Hay que tener en cuenta todo el costo, por eso el balance termina siendo positivo”.
También se le pidió su opinión sobre la posibilidad de que China instale criaderos de chanchos en Argentina. “No veo mal que vengan a instalarse acá, porque va a haber un plan sanitario. Esa visión de que va a venir China a hacer lo que quiera no es así. Sé cómo se trabaja en Senasa. Entonces que vengan a instalarse será una inversión. La agroecología puede llevarse a cabo de a poco, y con el tiempo se demostrará que es sustentable. Pero recién está comenzando, por eso hay que darle tiempo, y en ese tiempo se pueden dar estas inversiones”, reflexionó.
Puntualmente sobre el proyecto, se le pidió una opinión respecto al registro de producción agroecológica. “Es un sello distintivo que suma, el hecho de que el consumidor sepa quién lo hizo, y que haya un trabajo serio al respecto. Que el producto tenga un sello agroecológico sumaría muchísimo”, dijo la ingeniera.
Además, la coordinadora de Senasa dio ejemplos de producciones agroecológicas en La Pampa que no tengan el sello agroecológico. “Pampa Fresca en General Acha, Burgos en Toay, la gente de Duval también”, graficó.
Más adelante una diputada planteó que dejar de utilizar insumos químicos es una “utopía”, y a raíz de esa idea, preguntó si pueden convivir los dos sistemas de producción hasta alcanzar un nuevo paradigma.
“No quiero ver la agroecología como una utopía, sino como algo realizable”, acotó Salazar y señaló: “Van a convivir los dos sistemas obviamente. Las prácticas se tienen que hacer así, paralelamente. Para que sea posible la agroecología, tienen que convivir los dos sistemas, y tal vez mi generación no vea el modelo agroecológico, porque requiere de mucho trabajo de concientización. Es algo que hay que trabajar desde jardín de infantes”.
Por último, se le consultó sobre el trigo transgénico y su reciente aprobación en el país. “No estoy a favor de los transgénicos, pero es mi visión particular”, aclaró Salazar y finalizó: “Celebro mucho este proyecto”.
