Dura carta de una joven que perdió a su abuelo por COVID-19 en La Pampa: “Este maldito virus nos quitó hasta el adiós”

Dura carta de una joven que perdió a su abuelo por COVID-19 en La Pampa: “Este maldito virus nos quitó hasta el adiós”
23 Octubre, 2020 a las 18:02 hs.

La periodista pampeana Florencia Di Dino, que trabaja en Canal 3 de Santa Rosa, escribió una carta que fue difundida por redes sociales tras el fallecimiento de su abuelo, Cirilo Pino de 25 de Mayo, por Coronavirus.

En primer lugar, indicó que “es tan triste haberte perdido en esta situación abuelito. Siempre imaginé que tu partida iba a ser rodeada de todos tus seres queridos, de toda tu gran familia al lado tuyo. Siempre fuiste de hierro, venciste al cáncer, a paros cardíacos y la luchaste aún con un marcapasos”.

A su vez, Di Dino relató que “eras la única persona que conocí (que raro y doloroso es hablar de vos en pasado) que entró y salió tantas veces de un quirófano. Tantas enfermedades, tantas operaciones que tuviste, y siempre salías haciéndonos el pulgar para arriba. Hoy hiciste el pulgar para arriba y nos diste esperanza”.

En la misma línea, continuó diciendo que “todavía no puedo creer que te haya vencido esta enfermedad de mierda, venció a nuestro gladiador. Éste virus nuevo y tan raro que tantas vidas se cobró en este mundo, se llevó la vida más importante de mi mundo. Te fuiste solito abuelito, no sabremos nunca si sufriste, si lloraste, si gritaste, cuales fueron tus últimas palabras. Nadie merece morir así, y mucho menos vos. No te merecías morir así, morir solito, morir sin nosotros al lado de tu cama”.

“La última vez que te vi ni siquiera pude abrazarte por éste virus de mierda. No pude despedirme de vos, no pude decirte adiós, no pude agarrar tu mano. Ni siquiera voy a poder tocar tu cajoncito. No voy a poder estar en tu entierro para decirte el último adiós antes de que cierren el cajón. Éste maldito virus nos quitó hasta el adiós” expresó.

Finalmente, la joven periodista agregó que “te voy a extrañar tanto abuelo, voy a extrañar tus chistes, las horas y horas de jugar a las cartas, las caminatas por la chacra, los mates amargos, las comidas. Sólo me quedan tus recuerdos, tus cartas que escribías cada vez que viajabas contando día por día lo que hacías y los lugares que recorrias. Fuiste el abuelo que todos quisieran tener. Necesito escribir estas palabras para sentir de alguna manera una despedida, un adiós”.

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