Investigan si se trató de un intento de robo o de un ajuste de cuentas. El policía quedó detenido y será indagado por homicidio.
Un comisario de la Policía Bonaerense mató en la madrugada del domingo en un tiroteo a un delincuente después de que balearan a su hijo en el partido bonaerense de Almirante Brown.
Investigan si la balacera se desató por un intento de robo o si se trató de un ajuste de cuentas.
El extraño episodio empezó cerca de las 2 en la puerta de un kiosco ubicado en las calles Chaja y Frías, en donde el oficial Gustavo Rodas, vestido de civil, tomaba una cerveza con su hijo y un amigo del joven.
En ese momento un Chevrolet Astra con al menos cuatro ocupantes se detuvo a la par de ellos y un hombre se bajó y disparó al aire. Rodas, que estaba de franco pero se desempeña en la comisaría 8va de Lanús, se identificó como policía y el sujeto entonces volvió a disparar.
El segundo tiro que realizó el delincuente ya no fue al aire como el primero sino que impactó en una pierna del hijo del agente. Según indicó Télam, fue entonces que Rodas respondió la agresión con al menos cuatro disparos y uno de los proyectiles dio en el sujeto, de 44 años, que murió poco después de llegar al Hospital de Rafael Calzada.
Uno de los cómplices escapó corriendo del lugar mientras que los otros dos lo hicieron a bordo de un segundo auto de apoyo. El Astra quedó abandonado en la escena del crimen con varios impactos de bala.
Por otra parte, el comisario quedó detenido. El fiscal a cargo de la investigación, Marcelo Domínguez, lo indagará en las próximas horas por “homicidio” en la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Además, ordenó que Rodas sea sometido a un test de alcoholemia y una serie de medidas para dar con los tres sospechosos que escaparon.
Las hipótesis alrededor del origen del enfrentamiento son varias. Las más fuertes se inclinan por un intento de robo o una posible venganza o ajuste de cuentas. En los alrededores del kiosco los peritos secuestraron 10 vainas calibre 9 milímetros al costado del kiosco y dos cartuchos intactos del mismo calibre junto al Astra usado por los delincuentes.
También se le secuestró el arma a Rodas, un pistola 9 milímetros Bersa Thunder, que tenía una munición en la recámara y siete municiones en el cargador, y otra arma de fuego del mismo calibre con un proyectil en la recamara y dos municiones en su cargador, que pertenecían al agresor muerto.
De acuerdo a los médicos, el delincuente recibió un disparo en el pómulo izquierdo, en la pierna izquierda y ambas rodillas. Una de las heridas, resultó mortal. Después se supo que el hombre tenía antecedentes por hurto, robo agravado, violación de domicilio y abuso de arma de fuego en grado de tentativa de homicidio.
Por su parte, el hijo del comisario fue derivado al Hospital de la localidad de San Francisco Solano, donde se encuentra internado fuera de peligro.
Fuente: tn.com.ar