El Ministerio de Salud de la Nación informó este viernes que, durante las últimas 24 horas, se registraron 515 muertes y 15.099 nuevos casos positivos por coronavirus. Con estos números, el total de infectados en todo el país asciende a 871.468 y las víctimas fatales suman 23.225. De esta manera, Argentina ya está 6° en el ránking mundial de casos tras superar a España.
Entre los fallecidos notificados en el reporte diario, 307 son hombres. De ellos, 134 son residentes de la provincia de Buenos Aires, 44 de Tucumán, 25 de Neuquén, 22 de la Ciudad de Buenos Aires, 19 de Córdoba, 10 de Santa Fe, 10 de Mendoza, 8 de Chaco, 8 de Salta, 7 de La Rioja, 6 de Chubut, 5 de Río Negro, 4 de Entre Ríos, 2 de Santiago del Estero, 2 de Tierra del Fuego y 1 de Santa Cruz.
En tanto que 208 son mujeres, de las cuales 105 son residentes de la provincia de Buenos Aires, 21 de Tucumán, 17 de Neuquén, 16 de la Ciudad de Buenos Aires, 11 de Santa Fe, 9 de Córdoba, 8 de Mendoza, 6 de Salta, 3 de Chaco, 4 de La Rioja, 3 de Río Negro, 3 de Santa Cruz y 1 de Santiago del Estero.
De los nuevos contagiados confirmados, 5.346 son oriundos de Buenos Aires, 2.179 de Santa Fe, 1.724 de Tucumán, 1.643 de Córdoba, 874 de la Ciudad de Buenos Aires, 858 de Mendoza, 462 de Río Negro, 287 de Neuquén, 267 de Salta, 249 de Tierra del Fuego, 206 de Entre Ríos, 205 de Chubut, 177 de Chaco, 172 de Santa Cruz, 93 de Corrientes, 86 de San Luis, 83 de La Rioja, 70 de Jujuy, 45 de La Pampa, 40 de San Juan, 15 de Santiago del Estero, 10 de Formosa, 7 de Catamarca y 4 de Misiones.
Actualmente, 4.092 personas cursan la enfermedad internados en camas de unidad de terapia intensiva. La ocupación de camas de cuidados críticos, más allá de la dolencia que explique la internación del paciente, a nivel nacional promedia 63%. Por otra parte, en las últimas 24 horas se realizaron 25.174 testeos y desde el inicio del brote se llevaron a cabo 2.191.450 pruebas diagnósticas para la enfermedad, lo que equivale a 48.294,5 muestras por millón de habitantes.
En este marco, el presidente Alberto Fernández anunció que en la próxima fase de la cuarentena se tomarán medidas en el interior del país “para bajar la circulación en las calles”, a fin de que en esos lugares “el sistema de salud se alivie”. “Vamos a arremangarnos y trabajar junto con los gobernadores”, sostuvo Fernández. “Creíamos que el problema iba a quedar circunscripto al AMBA y descubrimos ya que esto no es así. Y esto no es la culpa de nadie, es del virus”, planteó el mandatario en la Casa Rosada.
A su vez, dijo que “los datos de pobreza” del segundo trimestre del año los dejaron en el Gobierno “entristecidos”, aunque señaló que “el tercer trimestre va a tener otro resultado”. “No queremos postergar la economía, hay que seguir trabajando, cuidando los protocolos de cada actividad”, dijo, mientras que agregó que “aumentó la recaudación un 5% por primera vez en el año”.
Con un promedio diario de 13.052 contagios y 346 fallecidos reportados en la última semana, la curva de infectados de COVID-19 continúa creciendo en Argentina, con una tasa de mortalidad de 500 personas cada millón de habitantes y de letalidad del 2,67% sobre los casos confirmados.
Por la mañana, la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, reveló que hoy se llevaría a cabo una reunión del Consejo Federal -que reúne al ministro de Salud, Ginés González García- con los responsables de las jurisdicciones para seguir trabajando en el “fortalecimiento” de la cooperación entre ambos niveles gubernamentales, el cual incluye el despliegue de equipos interministeriales en las provincias.
“Para seguir trabajando, como el primer día, en esta etapa de fortalecimiento federal, con esta estrategia de búsquedas activas intensificadas, con las diferentes tecnologías para la gestión de los casos, también con una presencialidad con equipos de salud en Salta, Santa Fe, Santiago del Estero”, explicó la funcionaria.
El reporte de hoy se centró en el impacto del coronavirus en niños, niñas y adolescentes. Según se detalló, la enfermedad alcanzó a 56.064 menores de 18 años (un 7% del total general de positivos), con una tasa de incidencia de 493,5 cada 100 mil habitantes de ese rango etario, en el que se produjeron 52 fallecimientos. En relación a las edades de “ocurrencia”, en menores de 3 años fueron 13.697 casos; en menores de 5, 11.857; entre 10 y 14 años, más de 15 mil; entre 15 y 19 años es de 31.160.
La mediana de edad en esta población es de 13 años y los síntomas más frecuentes son la fiebre, tos, dolor de garganta, cefalea y dolor muscular. Vizzotti señaló que existe la particular condición de infectados sin fiebre, pero que registran los otros síntomas a los que se le agrega la diarrea. Sólo el 0,4 de los menores con diagnóstico confirmado requirió terapia intensiva (204 casos) y de estos el 72% requirieron asistencia respiratoria mecánica.
De los 52 casos fallecidos, la mayoría presentaba factores de riesgo. La funcionaria también dedicó una parte de su presentación a 41 casos que padecieron el Síndrome Inflamatorio Multisistémico, que afecta a múltiples órganos y genera “shock o hipotensión”, y que se encuentra como uno de fenómenos contemplados para la investigación de posible infección por COVID-19.
“Si bien los niños que no tienen comorbilidades no tienen especial riesgo, el trabajo para la prevención es fundamental no solo para su cuidado sino para interrumpir los contagios y que afecta de manera particular a las personas mayores”, completó Vizzotti.
Fuente: Infobae.