Los delincuentes brindaban tanto los datos personales como contables de una de las empresas de Guillermo Tambucci. Ofrecían productos para obras de construcción a bajo costo y realizaban los cobros por medios electrónicos. “Hubo gente que hizo depósitos y envíos por comisionistas”, refirió.
Las dudas de un cliente acerca de la fiabilidad de la empresa a la que debía hacerle una transacción bancaria para adquirir elementos para la construcción llevaron a que el sierrabayense Guillermo Tambucci conociera que había personas que usaban su nombre y el de su empresa para estafar. La mayoría de las víctimas son de la provincia de La Pampa, pero también localizó a otros de Puerto Madryn. La denuncia fue radicada en la Subcomisaría de Sierras Bayas, del partido de Olavarría, según publicó Diario El Popular.
“Nos vimos perjudicados y nos puso en una molestia ya que somos gente de trabajo a las que nunca nos había pasado una cosa igual”, expresó Guillermo Tambucci en una nota con Canal Local. El empresario relató que el martes pasado recibió “un llamado de un colega local donde me comenta que hay una persona de La Pampa que está pidiendo referencias mías, por una supuesta operación que yo había hecho una venta de materiales para la construcción como hierros, chapas, etc”.
El empresario explicó que él es titular de dos empresas, una que lleva su nombre y la otra es la firma Guisanto Transporte SRL, en ambos casos sólo se dedican al transporte, y no a la venta de productos. Para los engaños de los que tuvo conocimiento Tambucci, hacían uso de la identidad de Guillermo Disanto y Martín Guisanto. Además, en las estafas contaban con facturas y remitos de su empresa, así como un sello con ese nombre y perteneciente a la empresa Disanto Transporte SRL.
Luego de recibir ese llamado el martes, “me interioricé un poco de que se trataba y resultó que había una persona o varias, eso todavía está por esclarecerse, que estaban usando el nombre de mi empresa para negociar materiales en La Pampa. Así que al instante hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance, difundimos esto en las redes sociales, denunciamos la mentira y la supuesta estafa que se estaba realizando, porque coincidía el nombre de mi empresa con mis datos personales y mis datos impositivos”.
Tambucci agregó que el miércoles realizó la denuncia penal en la Subcomisaría de Sierras Bayas “y a la vez también informamos a nuestros estudio contable para que tome las medidas del caso y haga la denuncia impositiva ya que la oferta venía acompañada de remitos y supuestas facturas a mi nombre también”.
En la búsqueda que hicieron con su familia cuando tomaron conocimiento de esta situación encontraron que todos los datos coincidían con los de su empresa, como CUIT y dirección fiscal, aunque aclaró que esa es información pública que se encuentra en internet. A la par “me empiezan a aparecer llamados de La Pampa, que es la zona donde esta gente estuvo operando, y con capturas de pantallas de remitos con mi nombre, en más alguno tenía mi sello de aprobación y una firma que no era mía”, indicó.
“Hay gente que cayó en la trampa”
“Hice todo lo posible para alertar a la gente. Me dedico al transporte y tengo clientes en La Pampa y lo primero que hice fue avisar, y estaban enterados de este aviso” que había realizado por redes, refirió Tambucci, quien lamentó que “nos vimos perjudicados y nos puso en una molestia ya que somos gente de trabajo a la que nunca nos había pasado una cosa igual. También teniendo en cuenta la gente que se estaba perjudicando, hubo gente que hizo depósitos y envíos por comisionistas”.
En este marco indicó que tuvo conocimiento de al menos cuatro personas que enviaron dinero, en sumas que superaban los 70 mil pesos en algunos casos; en tanto que hubo “muchos otros casos que desconfiaron e investigaron como esta persona” que lo contactó. Este vecino fue el que le indicó que “había mucha gente en La Pampa, que no eran comerciantes, más que nada particulares, que se habían prendido en una oferta extraordinaria de chapas, perfiles y ladrillos, materiales de construcción, que se dieron cuenta a tiempo, sospecharon y no realizaron la compra. Me han mandado de gente que realmente realizó la operación y perdió dinero”.
“Supongo que esta gente se aprovechó de la situación de las ventas online y por mercado libre”, agregó Tambucci. Tal es así que la venta de chapas y demás productos la promocionaban a través de Facebook, y el número de contacto que publicaron tiene prefijo de Olavarría.
Tambucci comentó finalmente que “hay gente que llamó para agradecerme por no haberse involucrado en esta estafa y hay gente que cayó en la trampa”.
