Víctor es ucraniano y se hizo famoso por su increíble travesía. En plena cuarentena decidió cruzar la frontera entre Paraguay y Argentina de manera ilegal, y recorrió medio país haciendo dedo hasta que en un control policial de la provincia de Santa Fe lo atraparon en el baúl de un auto. Sí, hasta viajó en un baúl con tal de cumplir su objetivo: conocer a su hija, que junto con su mujer estaban en Rosario.
La historia de Víctor es una historia de amor. Una de las tantas historias de amor que la Pandemia y la cuarentena transformó en una especie de guión cinematográfico. Con Romina, su mujer, se conocieron durante un viaje.
Víctor habla tan bien el español porque hace 18 años que está radicado en España. Tiene casi 50 años y un admirable estado físico, producto de la formación militar que recibió en su Ucrania natal. Durante el tiempo que estuvo demorado en la comisaría entrerriana se levantaba a las 5 de la mañana y hacia 25 kilómetros diarios en el patio de la dependencia policial. Él está feliz con el trato que recibió por parte de los efectivos y de todos los argentinos que se cruzó durante su odisea.
Ahora todavía le quedan resolver muchas cuestiones legales y burocráticas para regularizar su situación. Pero ya consiguió lo más importante, estar con junto a su familia y disfrutar de su hija.
Además de proyectar un viaje a Ucrania para que conozcan a su hija y de planificar como será su casamiento, Víctor también tiene energía para hacer crecer a su empresa. Desarrolla tecnología para purificar agua de mar y le gustaría instalarse en Argentina.