La agrupaciónAlmas Veganas, una curiosa asociación activista “en favor de las gallinas y de la igualdad”, se volvió famosa en 2019 a partir de una entrevista en un programa televisivo de España. Allí, según denunciaron, se los ridiculizó e intentó perjudicar tergiversando sus dichos.
En esa nota contaron que crearon un santuario animal que se convirtió el año pasado en viral a través de las redes sociales por su denuncia ante el consumo de huevos. “No queremos que violen a las gallinas”, afirman las activistas.
Según Almas Veganas, “los huevos son de las gallinas” y merecen una “vida tranquila y digna”. Por esa razón las separan de los gallos “porque no queremos que las violen”.
En las últimas horas, Fanny, la líder del grupo animalista, volvió a ser tendencia. La mujer contó que se dedica a la prostitución. Muchos usuarios de las redes sociales se vieron sorprendidos por este hecho ya que consideran que es contradictorio con lo que promueve. Por ello, algunos criticaron su doble moral al rechazar la ‘violación de las gallinas’ pero ser trabajadora sexual.
“Yo soy trabajadora sexual y la verdad es que no me sorprende para nada que haya pasado esto”, explicó. “Esperaba que sucediera en algún momento porque estamos sufriendo desde hace un año y pico un escarnio brutal hacia mi persona y hacia el colectivo animalista en el que milito”, dijo.
¿Pero cómo surgió este proyecto? Almas Veganas lo explica en su sitio: “Tiene sus orígenes en constatar la carencia de recursos disponibles para atender a las animales no humanos rescatadas, así como el deseo y la necesidad de proveerlos de un espacio de acogida y tranquilidad donde se puedan desarrollar sin peligro para sus vidas”.
Además, el colectivo animalista define sus motivaciones a partir de cinco factores que remarcan como sus fundamentos.
Antiespecismo abolicionista. Queremos construir una sociedad en la cual ninguna especie animal es utilizada, en la que no jerarquizamos entre especies, en la que todas las animales puedan vivir una vida larga, libre y digna, sin ser explotadas ni utilizadas como recursos.
Transfeminismo interseccional. Sabemos que existen muchas corrientes feministas, nosotras, aunque reconocemos que el mundo se escribe en un lenguaje binario, queremos romper los roles de género y reconocer que hay mucho más fuera del binomio hombre-mujer. También creemos que es imposible ser feministas sin ser anti-racistas, anti-capitalistas, etc. en definitiva, sin ir en contra de cualquier otra causa de opresión.
Comunismo libertario. Creemos en un mundo en el cual las relaciones sociales no se estructuran al rededor del poder o del dinero, por eso somos antiautoritarias,y queremos crear un espacio donde convivir como iguales (que no idénticas), aceptando lo que cada persona puede aportar, compartiendo y solidarizándonos las unas con las otras, haciendo del apoyo mutuo el centro de nuestra convivencia.
Asamblearismo. Porque queremos que todas tengan voz, que las decisiones que tomemos sean desde el consenso, aprendiendo a escucharnos las unas a las otras, a dar voz a todas las personas y a generar estructuras horizontales.
Ecologismo anti-capitalista. Somos conscientes de que el mundo en el que vivimos es finito, por eso no podemos consumir recursos al ritmo actual; queremos recuperar conocimientos tradicionales, haciendo las cosas con nuestras propias manos, cultivar nuestra comida, auto-abastecernos energéticamente… ,queremos reducir nuestra huella y encontrar vías para aprovechar los recursos que nos ofrece la naturaleza sin destruir los ecosistemas. Lo hacemos por el planeta y los animales no humanos.