Una mujer de 83 años, quien se contagió de coronavirus en el brote del geriátrico cordobés de Saldán y se recuperó, volvió a dar positivo después de un mes.
Está internada en una clínica de Villa Allende, que fue cerrada preventivamente por el Comité de Organización de Emergencia (COE), que realizó 50 hisopados a sus contactos estrechos y todos dieron negativo, incluida su compañera de habitación y personal de salud que la asiste.
Dos de los tres hisopados después de que cursara la enfermedad dieron negativos ; el tercero -determinado por protocolo antes del alta médica- fue el que dio positivo. Se lo repitió y se confirmó el resultado.
Para Gabriela Barbás, secretaria de Prevención y Acceso a la Salud provincial , la explicación puede ser que el cuerpo de la mujer esté excretando restos de ARN, pero sin carga viral suficiente para producir contagios . De todos modos, es cauta y no da esa hipótesis como confirmada.
Advierte que hay algunos casos puntuales similares en el país y en el mundo, por lo que hicieron consultas a virólogos y lo que se cree es que esos restos no serían infectivos. Casos como este abren un interrogante respecto a qué nivel de inmunidad desarrollan los pacientes recuperados.
La paciente no presenta síntomas. Después de haber estado en el geriátrico de Saldán, la mujer fue derivada al Hospital Italiano (donde también hubo un brote de covid-19) y desde allí al hospital Domingo Funes de Santa María de Punilla. A la clínica llegó por un cuadro respiratorio (tiene enfermedades crónicas de base) y al dar positivo el primer hisopado, se le repitió.
Tanto el Hospital Italiano, que fue evacuado y cerrado, como el geriátrico de Saldán fueron rehabilitados. Por los contagios en el geriátrico -cuya reapertura se autorizó ayer- hay dos médicos imputados por la Justicia . Se trata de Lucas Figueroa, que detectó que tenía el virus al hisoparse por decisión propia, y Marcelo Santiago Lázaro, director médico de la institución. La Fiscalía los acusa de la propagación de la enfermedad .
Fuente: La Nación.
