Esta es la historia de Fernando, un muchacho que desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, visita periódicamente a su abuela Nelly a quien saluda a través de una ventana del patio en el Hogar de Ancianos de la localidad de Trenel, localidad ubicada a tan solo 36 kilómetros de General Pico.
Las abuelas solo con un beso pueden calmarnos, sin esperar nada a cambio, se puede comprender lo que es el amor.
Fernando Soave es un muchacho de Trenel a quien se lo puede ver concurrir periódicamente al lugar a saludar a su abuela. Seguramente serán muchos los recuerdos que pasaran por la mente de ellos; risas, llantos, mates, y de repente, esas cosas quedaron en pausa.
Emociona ver a Fernando cuando apoya su mano en el vidrio y su abuela hace lo mismo del otro lado. Nos hace pensar lo increíble que es la vida misma y es algo raro que esto nos esté pasando.
Casi que en una buena película pondrían la imagen de Fernando de pequeño haciendo una especie de juego de efectos …pero la imagen de la abuela seria la misma.
Porque ellas siempre están ahí, mirándonos de la misma forma y con el mismo amor que no tienen vencimiento ni se tienen que recargar bajo ningún punto.
Hoy Nelly ya no tiene la memoria de antes, y vive con los cuidados que solo se lo pueden dar profesionales, pero tiene la fortaleza de seguir mimando a ese nieto, y ese nieto se encargará cada día de hacerle llegar el mismo mensaje…. “Siempre te amaré”. Después de esas palabras, Nelly tiene el día completo.
Fuente: Info Trenel
