A las 10:00 horas de hoy, muchas bocinas de autos y alarmas de comercios se hicieron sonar en la ciudad como una forma de hacer saber su preocupación por la situación que vive actualmente ese sector sobre todos aquellos rubros que no están contemplados en las últimas excepciones dispuestas por el Gobierno Nacional a raíz del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
La idea de muchos de ellos es poder plantear la situación a las autoridades y concretar un encuentro que lleve a tomar medidas paliativas ante la situación ya insostenibles para la gran mayoría de los trabajadores y dueños de comercios piquenses.