La popular serie española de Netflix “La casa de papel” regresará este viernes con ocho nuevos capítulos que definirán la suerte de la explosiva banda de asaltantes que busca hacerse con el multimillonario tesoro de lingotes de oro del Banco de España.
Se trata de la cuarta parte de la historia de El Profesor (Álvaro Morte) y sus secuaces, aunque en rigor apenas la segunda desde que la serie del navarro Álex Pina y Vancouver Media, creada originalmente para la TV española, fuera adquirida por el líder mundial del streaming.
El éxito inusitado para un contenido en español en la plataforma, en especial en Latinoamérica pero también en otros mercados, llevó al gigante audiovisual a rubricar un convenio con Pina para elaborar una continuación.
Y como enseñan los manuales no escritos de toda historia de atracadores que se precie de tal, la nueva trama tenía que redoblar a la anterior en ingenio y adrenalina (mírese, como ejemplo, “La gran estafa” y “La nueva gran estafa” de Steven Soderbergh).
El primer robo había salido más o menos bien, y todos los sobrevivientes andaban diseminados por el mundo disfrutando de la fortuna malhabida en un anonimato obligado, pero la captura de Río (Miguel Herrán) por parte del Estado español obligaba al grupo de antihéroes a idear un plan para rescatarlo.
Así iniciaba la tanda de episodios estrenados en julio de 2019; con el Profesor pergeñando un nuevo robo, esta vez contra el -a priori- impenetrable Banco de España en Madrid.
Con un contradictorio tono anticapitalista y “robinhoodiano”, la banda se aprestaba para usar el atraco como dispositivo para salvar a su amigo y, de paso, asestarle un nuevo golpe a un sistema político-financiero torturador y corrupto.
A la vuelta de la banda en pleno se le agregaban nuevos elementos, entre los que destacaba Palermo, un genio ególatra y autoritario encarnado por el argentino Rodrigo de la Serna, quien tendría la misión de dirigir el robo desde adentro del banco mientras El Profesor comandaba las acciones exteriores.
Todo marchaba según lo previsto, pero numerosos errores propios y algún que otro acierto de las autoridades dejaban a la banda en jaque, con una compañera malherida y otra apresada por la Policía, y al público en el borde de la silla a la espera de esta nueva tanda de capítulos.
Los nuevos episodios, a los que Télam tuvo acceso de forma anticipada, retomarán la trama en el mismo punto en el que lo dejó en julio; con las pulsaciones a mil.
Pero no todo estará perdido, lógicamente, para la banda con los nombres en código de ciudades.
Tokio (Úrsula Corberó), Denver (Jaime Lorente), Helsinki (Darko Peric), Río, Bogotá (Hovik Keuchkerian) y el resto se encargarán de seguir extrayendo el oro de la bóveda del banco al tiempo que encaran un nuevo enemigo dentro de las paredes del edificio: el jefe de seguridad Gandía (José Manuel Poga) ha logrado soltarse y anda armado hasta los dientes y en modo-Rambo acechando en cada pasillo.
Por su parte, El Profesor deberá recomponerse de lo que cree es la muerte de su amada Raquel, devenida en la ahora delincuente Lisboa (Itziar Ituño), para poder llevar el atraco a buen puerto.
Finalmente, la propia Lisboa intentará atravesar indemne el duro interrogatorio al que la someterá la sádica negociadora Alicia Sierra (Najwa Nimri).
Muchos frentes simultáneos para una historia a la que no le faltarán explosiones, tiroteos, discusiones internas entre los colegas de asaltantes y un sinnúmero de giros dramáticos antes de su conclusión.
El final, se sabe, no será un adiós, ya que tanto el reparto como los responsables creativos de “La casa de papel” reconocieron en diversas entrevistas que este año, si la pandemia de coronavirus lo permite, se rodará la parte 5 del show.