Hasta el momento se han entregado 1850 módulos reveló la Intendenta, Fernanda Alonso. El Concejo Deliberante aprobó este miércoles la compra de 4.000 módulos más.
A la crítica situación social que vivían muchas familias antes de la pandemia desatada, ahora se suman más debido a que muchos trabajadores informales y formales no pueden hacerlo debido a la cuarentena obligatoria.
Actualmente el municipio entregaba 370 viandas diarias. “Pero en las dos primeras semanas del aislamiento se sumaron unas 1.000 familias más”, dijo Daniela Cabrino, responsable de la Secretaría de Desarrollo Social del municipio local.
Cada módulo cuenta con 17 productos de primera necesidad, no perecedero, y se sumarán en la entrega de módulos futuros productos de limpieza. En la mayoría de los casos se entregan dos por semana.
Contó que están trabajando y revisando “la base de datos de los beneficios que otorgan desde nación y provincia, para no sobre-asistir a grupos familiares” y de esa manera “optimizar y transparentar el trabajo del municipio”.
Toda la mercadería de los módulos alimentarios “se compra a comercios piquenses” y el monto de cada uno de ellos rondaría entre los 1.500 y 2.000 pesos. Esto sumaría una erogación muy importante de parte del municipio local que superaría los 10 millones de pesos.
La entrega se realiza a través de los servicios sociales de base distribuidos en cada barrio. “Si bien no pensábamos hacerlo de esta manera porque hay circulación de gente, creemos que es lo mejor y que cada familia tiene en su barrio un lugar donde pueden retirar el módulo alimentario. Los servicios están abiertos de lunes a viernes de 08:00 a 11:00 de la mañana”, cerró la responsable del ámbito social del municipio piquense.