Aunque el presidente Alberto Fernández anunció por televisión que enviaría al Congreso un proyecto para congelar por 180 días los valores de alquileres y cuotas de créditos hipotecarios -a la par de una suspensión de desalojos y remates-, finalmente por las dificultades y diferencias que surgieron entre las dos Cámaras en torno a la posibilidad de sesionar en plena pandemia, el mandatario decidió resolverlo a través de un DNU, que podría ser validado por el Parlamento según informó esta tarde Clarín.
El decreto, que se emitiría entre hoy y mañana, fijará por seis meses el congelamiento del valor de los alquileres y de las cuotas de los créditos hipotecarios. Por ese mismo período, además, suspenderá los desalojos y remates de hipotecas por falta de pago.
La decisión forma parte del paquete de medidas que el Ejecutivo está tomando para afrontar las dificultades que la cuarentena está generando en el plano económico. La idea es llevar alivio a los inquilinos y tenedores de créditos hipotecarios afectados por las consecuencias del aislamiento social.
En la Cámara baja, aunque con reparos, las autoridades y los legisladores se mostraban dispuestos a buscar la forma de sesionar, pero en el Senado, se manifestaron reticentes.
El Gobierno buscaba que se hiciera por ley para contar con el respaldo de todo el arco político porque la decisión involucra contratos entre privados y querían evitar impugnaciones ante la Justicia.
Pero fuentes legislativas del mismo Frente de Todos consideraban “más razonable”, emitir un DNU en esta situación excepcional.
“Mi visión es que sería irresponsable, en medio de esta restricción, movilizar y poner en riesgo a los legisladores y el personal, porque se puede propagar el virus y muchas provincias tienen cerradas sus fronteras”, aseguró a Clarín el jefe del Frente de Todos en el Senado, José Mayans.
Finalmente, el presidente decidió resolverlo mediante un DNU, que después podría ser validado por el Parlamento a través de la Bicameral de DNU, que ya está constituida y preside el santafesino Marcos Cleri.
A su vez, buscarán que el texto del decreto sea acordado con los jefes de los bloques opositores. El propio Massa tenía un proyecto sobre el tema.
Los retenes en las rutas, la falta de vuelos de cabotaje, y la edad de los legisladores -de los 257 diputados, 75 son mayores de 60 años- fueron algunos puntos barajados, aunque Massa planteaba opciones que iban desde una sesión en un lugar más abierto a otra completamente virtual, pasando por la posibilidad de que sea “mixta” -con algunos presentes y otros por videoconferencia- hasta una completamente virtual.
En la Cámara alta 30 de los 72 senadores son mayores de 60 años y 42 son menores de esa edad.
Fuente: Clarín.