El Gobierno nacional comenzó a revelar información que se fue procesando en los últimos días al extremarse los controles de quienes salen, entran y quienes cumplen y no cumplen las medidas de seguridad para evitar la propagación del COVID-19 en el territorio nacional.
En el equipo del canciller Felipe Solá revelaron a Clarín que Migraciones registró que 19.711 argentinos y residentes aquí viajaron al exterior sólo por Ezeiza desde el 12 de marzo. Y otros 10.000 se fueron por pasos terrestre fronterizos, la mayoría a Brasil y Uruguay. La mayoría se fue de vacaciones.
El 13 de marzo pasado Alberto Fernández dio su cadena nacional recomendando el aislamiento, que luego pasó a ser obligatorio.
La mayoría de estos ciudadanos, remarcan en el Gobierno, son ahora los que están pidiendo ayuda de distintos puntos de Europa y Estados Unidos para volver: se llegaron a registrar unos 23.000 allí en embajadas y consulados y unos 10.000 en países vecinos.
El problema además que presentan estos pasajeros que quedaron varados y retornaron es que algunos violaron la cuarentena obligatoria que en su momento -y así lo anunció el presidente Fernández en su cadena nacional- era de 14 dias estrictos para quienes vinieran de las llamadas zonas de riesgo (Europa, Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur e Irán, a las que con el correr de los días se les sumó Brasil y Chile).