- Fue en la ciudad de Mulhouse. Juntó a más de 2.000 fieles a fines de febrero y hasta ahora es el brote más grave en todo el país.
Después del contagio, pidieron perdón los miembros de la iglesia evangélica de Mulhouse, en el este de Francia, donde hubo una reunión de dos mil personas en la última semana de febrero, tras lo cual, en pocos días, se convertiría en el brote francés más grave en todo el país. Su pastor, Thiebault Geyer, se arrepintió públicamente: “Pido perdón”, dijo.
La reunión, en la que se estima que se contagiaron entre 500 y 800 personas, fue una de las principales puertas de entrada para el coronavirus en Francia.
Los fieles de la iglesia, llamada “La puerta abierta”, regresaron a sus casas, propagando el contagio en todo el país, incluso en Guyana.
Y Mulhouse se volvió uno de los principales brotes: “Hemos anulado todos nuestros eventos programados -declaró padre Geyer, entrevistado por BFM TV-, nuestros rituales siguen a través de la Web”
Thiebault Geyer es uno de los pastores de esta iglesia, ahora conocido por todos por haber organizado una reunión de 2.500 fieles de toda Francia y países vecinos, entre el 17 y el 24 de febrero, lo que causó varias contaminaciones. Período durante el cual Francia se encontraba en la etapa 1 de la epidemia. La prohibición de las reuniones, como esta reunión evangélica o, en París, la Exposición Agrícola, aún no se había pronunciado, según cuenta el sitio web de la revista lepoint.fr.
El pastor, que no está entre los contagiados, se justificó al afirmar que su mensaje se remonta a cuando el virus no estaba en Francia; “se hablaba porque estaba en China, y yo fui superficial”.
Entre los fieles, un médico, Jonathan Peterschmitt, contagiado, espera curarse hasta poder “ayudar a los otros pacientes”.
Otro pastor ha difundido en una televisión comercial de la iglesia evangélica un llamamiento para respetar las reglas de confinamiento: “Esta enfermedad -recomendó a los fieles- es realmente grave, tómenlo muy en serio, respeten las medidas de protección, se los pido con todo corazón”.
Mulhouse es una ciudad situada en la mitad oriental de Francia, cerca de la frontera con Suiza y Alemania, lo que le da una marcada influencia en sus museos , monumentos y dinamismo. Tiene varios museos dedicados al automóvil, al tren y al textiles. Su superficie es de 22 kilómetros cuadrados y -según el censo de 2015- allí viven poco más de 110 mil personas.
Con información de ANSA.