El pueblo de Cuchillo Có, enclavado en el oeste pampeano, cumple hoy 121 años.
En este caso, su nombre responde a la traducción de coagua, cuya abundancia en la época inicial permitía extraerla sólo con cavar un cuchillo.
Es preciso indicar que se trata de la única localidad del departamento Lihuel Calel, donde más al oeste se ubican las sierras de ese nombre.
De acuerdo a uno de los últimos censos nacionales, su número de habitantes urbanos se elevó en 21 pobladores respecto de 1991. Ascendió de 153 a 174.
Asimismo, el pueblo, históricamente aislado, aparece ahora más unido al resto de poblaciones, porque es mucho mayor el área asfaltada y porque Cuchillo Co tiene también su aeródromo.
Durante las primeras décadas, la incomunicación era bastante manifiesta, apenas superada cuando por allí pasaba el correo que permitía intercambios entre Bernasconi y Pichi Mahuída.
La localidad de Cuchillo Co cuenta también con asfalto urbano y desde 1987 con comuna propia, que se suma a la Escuela Hogar Nº 175, al Centro de Salud y al club del lugar. Un detalle pueblerino especial lo constituyen los nombres de muchas calles, que recuerdan a conocidos artistas pampeanos, homenaje en vida para la mayoría de ellos.
Así se institucionalizaron nombres de creadores del arte plástico como Raúl Fernández Olivi, Andrés Arcuri, Paula Gladys Rivero, Jorge Omar Sánchez, Velma Toscano y Amílcar Evangelista, como de los escritores Miguel de la Cruz y Dora Delia Battiston y asimismo de Julio Dominguez y Enrique Spalvieri, cultores de varias actividades.
De igual modo, una arteria de Cuchillo Có perpetúa la memoria de Gabino Ezeiza, calificado payador vinculado a La Pampa y particularmente a Cuchico Có a través de una payada casi legendaria de principios del siglo ya finalizado.
Fue cuando Maximiliano Santillán se animó a confrontar con él en la payada y ésta duró tres días y. tres noches, con enorme atracción para los dispersos pobladores rurales y con reminiscencias que permanentemente se mantuvie zona.
La fundación de Cuchillo Có se estableció en el antecedente oficial más remoto que se encontró, la resolución que creó la escuela, el martes 14 de marzo de 1899.
El agrupamiento espontáneo de gente se hizo en los años siguientes más numeroso y así se afincaron españoles, italianos, franceses, hasta irlandeses, mezclados con indígenas que obviamente eran los más conocedores de la naturaleza patagónica.
A todo ello se refirió un folleto de la localidad, elaborado hace pocos años, como también a que en los primeros tiempos, la mayoría se dedicaba a la cría de hacienda, sobre todo lanar, aunque otros eran jornaleros, en tanto que entre las mujeres, había un mayor número de empleadas domésticas.
Fuente: “Los Pueblos de La Pampa”, (Apuntes sobre su nacimiento, su historia) – 2da Edición Año: 1999.
