Personal de Comisaria Segunda de esta ciudad llevó a cabos diferentes procedimientos en la ciudad, logrando incautar elementos que habían sido denunciados como sustraídos.
Primeramente, en barrio molino los malhechores ingresaron a una vivienda y tras romper una abertura de la misma robaron dos notebooks.
Las tareas investigativas realizada por personal de esa dependencia permitieron realizar diferentes allanamientos en el barrio molino recuperar ambas computadoras y poner a disposición de la justicia a los causantes.
Por otro lado, en el mismo barrio un vecino denunció haber sido víctima de un hecho ilícito mediante el cual le sustrajeron su bicicleta mountain bike, rodado 29, 21 velocidades, valuada en $25.000.
Tras la investigación llevada a cabo, se determinó que el rodado denunciado había sido adquirido tras una transacción anómala por otro vecino de la ciudad. Tras la consulta al mismo, se secuestró la bicicleta y al comprador se le iniciaron las actuaciones judiciales pertinentes.
En otro procedimiento policial, y tras el accionar policial, se logró recuperar una motocicleta 110 c.c. que había sido sustraída a un vecino de la ciudad el pasado 15 de febrero.
Los autores materiales fueron puestos a disposición de la Justicia, donde rendirán cuenta ante ellos.
En otro caso, en el día de ayer en horas de la mañana denunciaron la sustracción de dos baterías (acumuladores) de camiones, valuadas en $27.000 cada una, hecho cometido en el barrio ranqueles.
Dado el rápido accionar del personal policial se logró dar con los autores y recuperar las baterías denunciadas y ser entregada a su propietario. Mientras que la persona imputada, la cual resultó ser menor de edad, fue puesta a disposición de la justicia.
Por último, personal de Comisaria Segunda realizó en un domicilio del barrio Indios Ranqueles, un procedimiento donde se logró secuestrar una bicicleta marca SLP, rodado 29 de tres colores, amarillo azul y negro.
Quienes poseían el rodado no pudieron justificar su procedencia, obteniéndola tras una transacción anómala realizada con un “desconocido”.
Por tal motivo, el rodado se halla en sede policial a la espera de ser reconocido por sus legítimos propietarios.
