Un papá sirio se ríe con su nena de cuatro años y le hace creer que los bombardeos son un juego

Un papá sirio se ríe con su nena de cuatro años y le hace creer que los bombardeos son un juego
18 Febrero, 2020 a las 10:10 hs.

En las últimas horas se viralizó un video entre un padre y una hija sirios que causa felicidad y tristeza a la vez. En él, se puede ver cómo ellos se divierten y se ríen a carcajadas cuando escuchan estruendos de fondo. Algo que contagia e invita a ver una y otra vez.

“Nos vamos a reir cuando caiga”, es lo que le enseñó Abdullah Muhammed, el padre, a su hija Selva de cuatro años. Y eso que cae, tristemente, son bombas. Él le explicó a ella que el bombardeo es con armas de juguetes, entonces, ella, en vez de asustarse, se divierte y juega.

“Los chicos están teniendo crisis psicológicas por los bombardeos”, afirmó Muhammed a la agencia de noticias turca Anadolu. Ellos junto a su familia se vieron obligados a emigrar desde la ciudad de Sarakib, en Idlib, a Sarmada, cerca de la frontera turca ante los bombardeos del régimen sirio y sus aliados.

“No necesitás saber árabe para entender”, escribe, entre otra información que brinda, Mehmet Algan, quien difundió el video para generar conciencia sobre lo que sucede y cómo esto puede afectar a los más chiquitos.

El video, que rápidamente se hizo viral, despierta en muchos el recuerdo de la película italiana “La vida es bella”, escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Bengini. En esa obra maestra del cine, Guido se las ingenia para hacerle creer a Giosuè, su hijo, que estaban en un juego, y no en un campo de concentración nazi.

La situación en Siria es crítica. Este lunes la ONU emitió un comunicado para nada alentador. El responsable de la ayuda humanitaria de la ONU denunció que en este país “está ocurriendo la peor historia de terror del siglo XXI”.

Asimismo, indican que los campamentos de desplazados en el noroeste de Siria, en donde se refugian miles de familias en condiciones terribles, son bombardeados provocando muertos, heridos y más desplazamientos. Según las cifras informadas, 900 mil personas fueron dezplazadas desde el 1 de diciembre hasta ahora. La inmensa mayoría mujeres y niños.

En este caótico contexto, las familias se las ingenian para que la vida de sus hijos sea, por lo menos, un poco menos terrible. Y puedan sonreír.