El próximo 19 de febrero, se cumplen 109 años del loteo y remate de los terrenos a cargo de la inmobiliaria T. Bratch y Cía. ubicados al sur de la estación ferroviaria Aguas Buenas, fecha que marca la formación de esta población y que se denominara por muchos años igual al de la estación, y que fuera cambiado de manera inconsulta pasando a llamarse, Coronel Hilario Lagos, en homenaje al militar que comandó un ejército en la llamada “Conquista del Desierto”.
Ayer Aguas Buenas, hoy Hilario Lagos, es una población hija del desarrollo ferroviario y de la colonia agrícola de comienzos del siglo pasado, año 1911, actualmente su población se arrima a los 1000 habitantes, y cuenta con buenos servicios públicos y privados, que se van adecuando lentamente a las necesidades actuales, mostrando un aspecto edilicio prolijo y cuidado, obra del Municipio local y de los pobladores muy exigentes en el mantenimiento de sus propiedades, lo que conforma un lugar para vivir atractivo por su tranquilidad y bienestar en general.
Marcelo Achaval, es el flamante Intendente Municipal, fue quien convocó a las instituciones intermedias para esbozar un sencillo programa de festejos, con la idea de instalar la celebración anualmente, la convocatoria tuvo muy buen eco en las conducciones institucionales y se trabaja para ofrecer buenos momentos de festejos.
En la Sala del Cine Teatro Rivadavia, del Club Aguas Buenas, el miércoles 19 de febrero a las 22:00 horas, actuará la Orquesta de Cámara “Ciudad de General Pico” con 30 músicos en escena, bajo la dirección de Alberto Pelizzari, espectáculo que complementará el coro de voces local “Voces del Alma”, con entrada totalmente gratuita.
El sábado 22 de febrero la convocatoria es en el campo de deportes del Club Aguas Buenas, donde se programa un espectáculo de danzas y música , con un especial servicio de cantinas y muestras artesanales.
Artesanos Los organizadores de los festejos por el 109° aniversario, convocan a los artesanos a inscribir su participación lo antes posible en la Municipalidad local, a fin de programar los espacios de exposición, la invitación tiene como exclusividad que los trabajos que se muestren sean auténticamente manuales y no industriales.
