El micro de dos pisos de la empresa Vía Bariloche se dirigía desde Miramar a General Pacheco y llevaba 38 pasajeros.
Una joven allegada de dos pasajeros que viajaban en el micro relató que cuando acompañó a sus amigos a la terminal, escuchó que el más joven de los choferes conversaba con una mujer de mantenimiento y se quejaba de que lo tenían “de acá para allá”.
“Había gente que había salido del micro por sí sola. Estaban desesperados, llorando, gritando. Era un caos realmente”, contó Oriana, una testigo que se dirigía a la Costa por la otra mano y frenó su vehículo para asistir a los pasajeros minutos después del vuelco.
La joven relató que el micro rompió el guardarrail y quedó tendido sobre el pasto en el carril central del lado del chofer. “La visibilidad a esa hora era óptima”, agregó a infobae.
Personal del SAME, Seguridad Vial y Bomberos Voluntarios de Chascomús y Brandsen trabajan en el lugar. Ya fueron trasladados todos los pasajeros, principalmente al hospital de Chascomús, y continúan los trabajos en torno al vehículo. El tránsito en la ruta está liberado.
Este accidente, el tercero en tres meses -en noviembre murieron dos nenas en un accidente similar durante un viaje de egresados y un mes después ocurrió otro muy similar en Mar del Plata sin víctimas fatales- volvió a poner en el centro de la discusión la utilización de este tipo de vehículos para el traslado de pasajeros de larga distancia. Argentina es uno de los pocos países que utiliza este tipo de vehículos para trayectos de larga distancia.
