“No escriban más que lo matamos”. Uno de los rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa mandó ese mensaje al grupo de WhatsApp que compartían. El chat será clave para determinar que supieron lo que habían hecho antes de que la policía los detuviera, siete horas después del crimen.
La Nación reveló que el mensaje forma parte de la información obtenida por especialistas de la Policía Federal Argentina (PFA) que hicieron un peritaje sobre los teléfonos celulares de los diez jóvenes acusados del homicidio.
El material obtenido será entregado a la fiscal de la causa, Verónica Zamboni. “Costó mucho bajar la información porque había teléfonos que tenían hasta 300 GB de información, algo que no es normal”, explicó una fuente al tanto de los avances de la causa.
Los peritos que hicieron el análisis de la información que había en los teléfonos celulares no conocen la identidad del joven que envió el mensaje. “Los encargados de hacer el peritaje bajan la información y después se la entregan a los funcionarios judiciales”; agregaron los informantes.
El análisis del contenido hallado en los teléfonos celulares de los sospechosos es clave para los investigadores para poder reconstruir los momentos previos y posteriores al homicidio.
Las fuentes consultadas afirmaron también que uno de los detenidos filmó los momentos previos al ataque de Báez Sosa.
La víctima fue asesinada en horas de la madrugada del 18 del mes pasado a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.