María Kodama cuestionó el uso de la letra “e” en las palabras para referirse a ambos sexos y consideró que esta forma de expresarse es “una moda”.
La viuda del escritor Jorge Luis Borges, María Kodama, cuestionó el uso del lenguaje inclusivo al explicar que le “parece una cosa absurda” ya que, en su opinión, “es mejor decir (las palabras) en masculino y en femenino” en lugar de utilizar la letra “e” para englobar ambos géneros porque de esa manera se “deforma” el castellano.
La mujer, que también es autora de varios libros y fue profesora de literatura, señaló que ve esta nueva forma de expresarse como “una moda” más que como algo que vaya a quedar en la forma de hablar y escribir de las personas a futuro.
“La verdad que me parece una cosa absurda. Yo pienso que es mejor decir (las palabras) en masculino, en femenino y no eso que deforma la lengua. Como dicen ahora… todes. No, me parece absurdo. Me parece que el punto de vista de una oración, de una cosa que la esté componiendo, no puede usar eso”, consideró.
Durante una entrevista que brindó al programa que conduce el periodista Marcelo Longobardi en CNN, Kodama precisó que no “siente” este lenguaje, aunque resaltó que tal vez piensa de esta manera porque su padre la “educó de otra manera”.
“No digo que no hay hombres que son espantosos, no lo niego. Quiero decir que mi relación (con ellos) siempre ha sido muy buena y si hago la cuenta, tengo más amigos hombres que mujeres. Quizás por mi manera de ser, también, no lo sé. Nunca sentí al hombre como algo que me domina o que yo fuera inferior”, agregó.
En otro tramo de la entrevista, quien fuera esposa de Borges, ratificó su postura a favor de la libre elección de las personas: “Hay quienes entienden por libertad drogarse, hay quienes entiende por libertad ser curas o monjas. Yo entiendo que sí, soy libre porque primero digo siempre lo que pienso y eso es una forma de ejercer la libertad”, manifestó.
Años atrás, Kodama ya se había distanciado del colectivo feminista. “Mi abuela era una mujer del estilo Dios, Patria y hogar, con una mente muy cerrada. Ella pensaba que había cosas que una niña no podía hacer. Mi padre nunca la contradecía, pero un día me dijo: ‘No hay absolutamente ninguna diferencia entre un hombre y una mujer. Todo lo que hace un hombre lo puede hacer usted. A medida que usted crezca, le voy a decir lo que, desde mi punto de vista, no es conveniente que haga. Ahora bien, si hace lo contrario de lo que le digo, pero veo que no es por capricho, sino porque es lo que realmente siente que es fundamental, la voy a respetar hasta el último día de mi vida’. Con un padre así…”, contó en una entrevista con Infobae en 2018.