Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa, en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell, serán trasladados de la comisaría de Pinamar en la que se encuentran alojados a la Unidad Penal de Dolores, donde quedarán en la alcaldía, aislados del resto de los presos, según lo informado por el Servicio Penitenciario Bonaerense.
Los rugbiers podrían ser trasladados este martes, una vez que finalicen las ruedas de reconocimiento y se defina – o no- la situación procesal de Pablo Ventura, el remero incriminado por aquellos.
Serán alojados en la Unidad Penal de Dolores, una de las cárceles señaladas por la Comisión Provincial de la Memoria de Buenos Aires por las “deplorables e inhumanas” de los pabellones.
Sin embargo, los imputados por el homicidio de Fernando Báez Sosa serían alojados, por un pedido de la defensa, en un sector apartado, al resguardo del resto de los presos para evitar posibles agresiones de otros reclusos.
Hace unos días, internos del penal de Florencio Varela amenazaron a los rugbiers en un video que se hizo viral y en el que aseguraban que los estaban “esperando”. Los acusados no irán a esa cárcel pero la defensa entiende que la amenaza podría ser extensiva al resto de los penales.
La prisión de Dolores está considerada como una de las cárceles más sobrepobladas de la Provincia de Buenos Aires: el complejo aloja a 937 detenidos, 567 más de los que debería.
Según la describieron “está muy deteriorada y muy venida a bajo”.
“Las letrinas que se encuentran a centímetros de las cuchetas presentan un estado de abandono. Muchas están deterioradas, rotas y tapadas. El olor, es nauseabundo. La higiene -según relatan los propios presos- es imposible”, indicaron fuentes judiciales a TN.
