Cumplió 4 años internada en el Garrahan. Toda su familia debió mudarse a Buenos Aires durante el tratamiento. El director de Papelitos le prometió un lugar en la comparsa si se curaba. Este sábado debutará en el corsódromo.
Gualeguaychú es una ciudad solidaria. Esa afirmación recorre el imaginario común de buen parte de quienes eligen la ciudad del sur entrerriano para vivir. Afortunadamente, ese sentir generalizado se hace carne en cada campaña, en cada pedido, en cada tragedia, describe el diario El Día.
Lourdes Sosa Fraccarolli y toda su familia lo vivieron en carne propia. Como ha pasado con tantos otros casos de niños o adultos que necesitan la ayuda de la comunidad para viajar a otra ciudad, para costear los gastos de un tratamiento médico o para reacondicionar su vivienda, ellos recibieron el apoyo de mucha gente.
«Lule cumplió los 4 años internada en el Hospital Garrahan», recordó su papá, Marcelo Sosa. Fue en abril de 2017 que, junto a su familia, la pequeña llegó a la prestigiosa institución de la ciudad de Buenos Aires. El diagnóstico fue cáncer en uno de sus riñones, y a pocos días comenzó con la quimioterapia.
Fueron tiempos difíciles para la familia. Marcelo trabajaba en una reconocida empresa del Parque Industrial Gualeguaychú, que afortunadamente pudo reubicarlo en una zona más cercana al departamento en capital, a donde llegaron semanas después de que Lourdes quedó internada. De un día para el otro, papá, mamá y las dos pequeñas debieron cambiar de vida. «Para colmo en el medio nació León», recuerda Marcelo sobre su último hijo, con la tranquilidad que sólo ofrece el paso del tiempo.
La quimioterapia duró un año y seis meses. Aunque tuvieron que quedarse un tiempo más en Buenos Aires para continuar el tratamiento. En octubre de 2018, Lourdes y toda su familia regresaron a su querida Gualeguaychú, donde se reencontraron con sus afectos, la escuela y la rutina que habían tenido que abandonar.
En diciembre pasado, hicieron el último control en el Garrahan y «por suerte, está todo bien», celebró Marcelo.
La promesa del director
Hace dos años, la última vez que la Comparsa Papelitos desfiló en el corsódromo, los Sosa Fraccarolli estaban en Buenos Aires. Pero la pasión por el club Juventud Unida y por su comparsa les hizo hacer cosas que, seguramente, tuvieron mucho que ver con la sanación de la pequeña Lule.
«Por pedido de ella, los sábados nos veníamos especialmente para llevarla al galpón de Papelitos. No al carnaval, ella quería estar en el galpón de Papelitos mientras todos los integrantes se preparaban para salir», contó su papá.
«En uno de esos viajes el director, Juane Villagra -quien repite ese rol esta temporada-, le prometió que si se ponía bien la próxima iba a tener un traje en la comparsa. Hoy, vive un sueño, no sabés lo contenta que está», relató Marcelo sin disimular la «tremenda emoción» que le causa ver a su hija tan bien.
«Para la noche del sábado voy a tener que llevarme varios paquetes de pañuelos, porque con sólo verla ensayar se me llenan los ojos de lágrimas», dijo, entre risas.
«Tenemos que confiar»
¿Cómo se sobrelleva una situación tan difícil como la enfermedad de un hijo o una hija? Obviamente, no hay libro ni fórmula que enseñe a vivir estas circunstancias límites. Pero las palabras de quienes las hayan pasado pueden servir y mucho.
«Es un tema de confianza. Nosotros siempre confiamos en los médicos, confiamos en el de arriba, porque esto es cincuenta y cincuenta; confiamos en ella, porque las criaturas tienen una fuerza que nosotros, los grandes, no tenemos. Entonces, hay que confiar en los chiquitos. Ellos saben lo qué les hace bien. Hay que dejarse llevar por el corazón. Si ellos están bien de ánimo, es mucho más probable que salgan adelante», reflexionó el papá de Lule, antes de llevarla a ensayar para la gran noche del sábado.
Fuente: El Día