Sus amigos le envían mensajes de aliento y el joven Martiniano continúa recuperándose del trasplante de corazón: “Estoy muy feliz de estar vivo”

Sus amigos le envían mensajes de aliento y el joven Martiniano continúa recuperándose del trasplante de corazón: “Estoy muy feliz de estar vivo”
7 Diciembre, 2019 a las 18:25 hs.

A poco más de una semana del trasplante de corazón a Martiniano Grasso, el chico mendocino acudió a las redes sociales, en este caso a Twitter, para manifestar que se siente con todas las pilas tras la compleja operación. “Feliz de esta segunda oportunidad que me da la vida. Feliz de estar vivo”, escribió el adolescente de 13 años con emoticones de corazones rojos y unas manos tomadas en señal de agradecimiento.

Las respuestas de sus amigos y de muchos otros desconocidos no tardaron en llegar para darle fuerza en esta etapa clave de su recuperación. “Qué linda noticia, la verdad que te admiro muchísimo, sos un capo pibe, a disfrutar, pasan cosas buenas todos los días, tus compañeros de 2 año del colegio Nadino te esperan con los brazos abiertos”, fueron algunos de los tantos posteos que se pueden leer junto a su imagen feliz y con la camiseta del equipo de sus amores, River.

El mendocino de 13 años estuvo un mes en Buenos Aires esperando un donante en la lista de emergencia nacional y el pasado lunes 25 de noviembre pudo recibir el corazón que necesitaba para vivir.

“Estoy muy bien, la verdad, muy contento, muy emocionado por todo el apoyo que recibí en Mendoza, y por cómo estoy reaccionando porque la verdad que estoy mejorando todos los días un poquito, que eso es bueno, no retrocedemos”, dijo Martiniano a principios de esta semana en una comunicación que mantuvo con los conductores del noticiero de El Siete, Gisela Campos y Sergio Suárez.

Un proceso largo y penoso

Luego de un viaje a Buenos Aires con sus padres – Andrés y Mariela Manrique- y su hermano Juan Pablo (18), Martiniano comenzó a sentirse mal y al consultar a un médico le dijeron que sólo era un virus. El joven siguió mal y al retornar a Mendoza fue llevado al Hospital Español, donde descubrieron que un virus había ingresado a su corazón, por lo que sufrió un edema, y que debía ser trasplantado.

De inmediato fue trasladado al Hospital Italiano de Buenos Aires, puesto como número uno en la lista de espera del Incucai, y estuvo más de 20 días en coma inducido esperando que apareciera un donante.

El proceso fue mortificante, especialmente para un chico que apenas está dejando la niñez, y así lo cuenta en primera persona Martiniano. “Al principio me lo tomé muy mal, me angustié un montón, más que nada por el tiempo que tenía que estar, y por no saber cuándo iba a llegar (el órgano). Si vos me decís en diez días va a estar, o en cuarenta, está, pero no sabía cuándo iba a llegar y eso te desespera”, confesó sobre la gran incertidumbre que tuvo que afrontar. Y que por supuesto superó con entereza.

A pesar de su edad, el mendocino demostró inteligencia cuando le anunciaron que había un posible donante. “En ese momento estaba con mi hermano, por suerte. Me dijeron hay un probable donante, me quedé callado, puse la cabeza en frío, porque me habían dicho que cuando el corazón llega, ante una mínima duda no se usa (el órgano), y eso iba a ser una decepción muy grande para mí. Pensé en que no me habían dado la noticia, hasta que me confirmaran, y cuando lo hicieron fue un momento muy lindo”, recordó.

Fuente: Diario Uno.

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