En 1999, la Organización de las Naciones Unidas estableció el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una reivindicación iniciada por el feminismo latinoamericano en memoria de las hermanas Mirabal.
Ellas se convirtieron en un símbolo de la lucha contra la violencia de género. Una lacra global y multiforme de consecuencias devastadoras para las mujeres de todo el planeta.
Desde la organización feminista Tamboras del Viento anunciaron que “nos dirigimos nuevamente a la comunidad piquense, con el objetivo de que este día no solamente sea para llamar la atención sobre: la discriminación, la desigualdad, y las distintas formas de violencia machista, sino también para seguir reclamando la implementación de políticas públicas para prevenir y erradicar esta problemática”.
A su vez, indicaron que “la trata, la violencia sexual, la violencia económica, psicológica, el acoso, el abuso, la mutilación genital, entre otras, son graves violaciones de los derechos humanos que afectan al 70% de las mujeres de todo el mundo”.
“Una sociedad no puede llamarse democrática si tolera que a las mujeres se las esté maltratando y asesinando. Y esto se produce además, con mayor frecuencia, en los espacios dónde deben estar más protegidas: sus hogares, su entorno, con las personas que se relacionan” afirmaron.
Asimismo, resaltaron que “insistimos en los reclamos por un mayor presupuesto para combatir y erradicar la violencia que nos atraviesa a las mujeres”.
“Exigimos que se garantice la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos, considerando que la misma es fundamental para detectar, prevenir y accionar ante el abuso y las distintas violencias a las que nos vemos afectadas principalmente las mujeres” agregaron.
Por eso “pedimos ESI para prevenir el abuso sexual infantil, para instalar herramientas de anticoncepción, para terminar con la discriminación a las diversidades sexuales y para erradicar la violencia de género” sostuvieron en el comunicado.
Por último destacaron que “reclamamos su implementación efectiva en todas las aulas ya que creemos que la misma se encuentra estancada y frenada por una clara intencionalidad política de sectores conservadores, eclesiásticos, a los que se suma además esta movida antiderechos que apareció el año pasado muy fuertemente, vulnerando los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes”.