¡Vamos los Colo!: Una pampeana viajó a Capital Federal para celebrar el “Día Mundial del Pelirrojo”

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9 Septiembre, 2019 a las 01:00 hs.

Ayer, sábado 7 de septiembre se celebró en todo el mundo el Día del Pelirrojo, y desde Pelirrojos Club dijeron presente: organizaron una reunión en el Puente de la Mujer. “Vengo siempre a las reuniones, es un placer y un orgullo para mí ser pelirrojo. En Pelirrojos Club somos como una familia grande en muchos países”, cuenta Agostina Cabiati, quien todos los años viaja desde La Pampa para este encuentro. 



Como cada año, colorados de todo el país se juntaron en un picnic y mostraron sus cabelleras rojas con orgullo: “Inventé el club en 2013 porque me enteré de que existen grupos similares en España, Holanda, México, etc”, dijo su fundador, Omar Fornataro.

Del murmullo al orgullo

Desde los recién nacidos hasta mujeres mayores de 70 años; desde el barrio de Boedo hasta La Pampa y Santiago del Estero. Una gran cantidad de pelirrojos se juntaron el sábado en Puerto Madero.

Todo comenzó el 7 de septiembre en la ciudad holandesa de Breda, hace ya 13 años, cuando un fotógrafo convocó a todos aquellos pelirrojos del lugar. Al darse cuenta que eran tantos, se fijó esa fecha para el “Red Head Day”.

Pero a pesar de que la gran mayoría hoy lleva ese color de pelo con orgullo, la infancia no suele ser nada fácil. Lo “diferente” llama la atención y puede resultar molesto ser llamado con apodos como “fosforito”, “fideos con tuco”, o en el peor de los casos, ser tildado de “mufa”.

La historia de que los colorados traen “mala suerte” se remonta a la época del Imperio Romano, cuando el ejército quiso invadir tierras del noreste europeo.

La gran mayoría de esos guerreros eran pelirrojos, y ante la imposibilidad de avanzar contra ellos, allí se habrían iniciado las historias de salvajismo y estigmatización.

En Argentina hay alrededor de 600 mil personas que pueden considerarse pelirrojos o pelirrojas, lo que representa apenas el 1,5% de la población.

“Vengo siempre a las reuniones, es un placer y un orgullo para mí ser pelirrojo. En Pelirrojos Club somos como una familia grande en muchos países”, cuenta Agostina Cabiati, quien todos los años viaja desde La Pampa para este encuentro.

“Todo eso de las cargadas cuando era chico pasó, pero después de unos años lo vas superando. Uno lo toma como una herramienta más de la vida, como un orgullo”, indica Gustavo, que pertenece al club desde 2014 y tiene una hija pelirroja.

El orgullo se hace más fuerte cada año, y desde Pelirrojos Club siguen promoviendo la inclusión para terminar con los mitos, la estigmatización y la discriminación.

Por Lucas Melillo