Murió un reconocido futbolista y director técnico que supo dirigir a Ferro de General Pico

thumb image
9 Septiembre, 2019 a las 20:59 hs.

Ayer, falleció el entrañable Carlos Vicente Squeo, gloria del fútbol argentino que llegó a vestir los colores de la Selección Argentina. También dirigió al “Verdolaga”. Vino en la temporada 1990/91, bajo la presidencia de Tito Grassi.



Carlos Vicente Squeo, que murió este domingo a los 71 años, dejó una huella de las grandes en el fútbol argentino. El ex mediocampista y defensor fue un histórico de Racing, el club en el que más partidos jugó. Aunque también fue campeón de la Copa Libertadores con Boca y defendió la camiseta de la Selección Nacional en el Mundial de 1974. Por si fuera poco, también dirigió a Ferro de General Pico.

Nació, se crió y debutó en Dock Sud (1965-67, 56 partidos y 8 goles). Su estreno en Primera fue con apenas 16 años. Después le llegó el momento de emigrar al club que lo acobijó más tiempo que cualquier otro y en el que dejó una marca por su compromiso: Racing.

En La Academia estuvo primero de 1969 al 72. Era volante central o por la derecha y también lateral. Su fuerte era la marca y la solidaridad en el juego. Después de un año en Vélez (1973, 12 partidos y 5 goles) volvió a Avellaneda hasta el 77.

Su desempeño con la camiseta de Racing lo llevó a ganarse un lugar en la Selección para ir a la Copa del Mundo del 74 que se llevó a cabo en Alemania. Alí jugó dos partidos y en uno le tocó una tarea más que complicada: hacerle marca personal a un tal Johan Cruyff. Fue goleada de Holanda por 4 a 0. El otro encuentro fue derrota por 2 a 1 ante Brasil. En total en la Argentina actuó en 6 cotejos.

De Racing pasó a Boca (1977-79, 70 partidos), donde fue campeón de la Copa Libertadores en el 78. Después de una temporada en el fútbol Mexicano en Oro de Jalisco (1979-80, 19 partidos y 2 goles), volvió al país. Pasó por Loma Negra (1981-83, 26 partidos), Instituto (1983, 33 partidos y 1 gol), volvió a Racing para jugar en el Ascenso (1984), Belgrano (1985, 6 partidos y un gol), retornó a Dock Sud (1987) y finalizó su carrera en Alumni de Villa María en 1987 a sus 39 años.

En la Academia en total disputó 306 partidos y marcó 36 goles. En 2017 fue homenajeado en el club de Avellaneda en la previa de un partido con Libertad por la Copa Sudamericana. En esa oportunidad estuvo acompañado de su familia para vivir un emotivo momento con la entrega de una plaqueta a través del Departamento de Historia de Racing.

Luego de su retiro, fue el ladero de Miguel Brindisi durante casi toda la carrera como DT. Squeo y Miguelito se conocieron con la camiseta de la Argentina y coincidieron en la B en Racing. Forjaron una amistad que se pareció mucho a una hermandad. Brindisi, de hecho, es el padrino de Camila, la hija menor de Squeo. Y lo dirigió en sus últimos años como futbolista en Córdoba.

En 1990 comenzaron como técnico y ayudante en Barcelona de Guayaquil. Allí, Carlos conoció a su mujer con la que tuvo dos hijos. Antes de eso, Squeo llegó a dirigir a Ferro de General Pico por algunos meses.

Ser campeón con Racing fue su gran cuenta pendiente. Estuvo cerca en el 72, cuando quedó subcampeón. En el lado celeste y blanco de Avellaneda lo recuerdan con respeto y admiración por su entrega, perfil bajo y fidelidad al fútbol.