Se trató de la distinción “Evita Compañera – Honorable Senado de la Nación”, propuesta por la Comisión Banca de la Mujer.
En el Salón Manuel Belgrano, del edificio Alfredo Palacios del Senado de la Nación, tuvo lugar la ceremonia de entrega de las distinciones “Evita Compañera- Honorable Senado de la Nación” a una veintena de mujeres de distintas provincias, propuestas por las Senadoras que integran la Comisión Banca de la Mujer.
La presidenta de dicha Comisión senadora nacional Norma Durango fue la encargada de abrir el acto de entrega de reconocimientos.
Entre otras cosas puntualizó que “mujeres que crecieron bajo el amparo del ideario de Evita, y que sintieron desde siempre la inspiración que ella irradia aún hoy. Porque Evita, ha conseguido trascender décadas, generaciones, épocas. Para salir del bronce y humanizarse en presente, hacerse consigna, ejemplo, motivación”, sostuvo la senadora pampeana.
Añadió que “desde el cariño que le tenemos y por el recuerdo de nuestras madres, que en su juventud vieron como “una de ellas” alzaba la voz en nombre de todas, peleaba sus derechos y los derechos de todas, les daba identidad, nombre propio y decisión. Nombro a nuestras madres y también quiero mencionar a nuestras hijas, porque Evita nos une y nos unifica, nos hermana desde su fortaleza y su coraje. Nos hace amarla y es imposible no sentirla tan de nuestra familia, tan nuestra”, sostuvo Durango.
Finalmente, la senadora puntualizó que “Evita fue, me gusta decirlo siempre, nuestra mejor feminista, Resistía. Rompía moldes. Nunca se conformaba. Ustedes tampoco mujeres. En cada crisis, frente a cada situación de necesidad, en cada lugar donde fuera necesario TODAS tomaron parte, dejando de lado la indiferencia y convirtiendo en llama viva aquel legado que Evita nos dejó” finalizó Durango.