Un antropólogo piquense que trabaja en Nueva York destacó el trabajo de la Policía y la Justicia pampeana en el hallazgo del cráneo en Telén

thumb image
26 Julio, 2019 a las 22:30 hs.

Se trata del Licenciado Nicolás Gabriel Wiggenhauser quien sostuvo que “todos los baqueanos y la gente que del campo que encuentra restos humanos tienen que reportarlos. Una vez que se reporta y luego que se hacen este tipo de procedimientos forenses se tiene que decidir e investigar”. A su vez, destacó el trabajo interdisciplinario entre las distintas instituciones para trabajar en el desarrollo científico. 

Nicolás Wiggenhauser realizando trabajo de campo en Lamadrid (provincia de Buenos Aires)

Nicolás Wiggenhauser realizando trabajo de campo en Lamadrid (provincia de Buenos Aires)

El joven antropólogo piquense Nicolás Wiggenhauser, quien se encuentra trabajando desde hace dos años en la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, se refirió al histórico hallazgo de un cráneo en un campo de Telén, que corresponde a los años 385 y 112 antes de Cristo. 

En este sentido, en diálogo con infopico.com, Wiggenhauser indicó que “en primer lugar, lo que puedo destacar es que hay una labor interdisciplinaria y multidisciplinaria entre, por un lado, la cuestión judicial y la actuación de la Policía y, también formando ese triángulo está la investigación científica, que en este caso ha permitido la datación exacta de los restos osteológicos humanos de este entierro que indica que son restos de períodos prehistóricos o prehispánicos.

En este caso, el antropólogo destacó que “eso quiere decir que son dataciones anteriores a la llegada de los colonos europeos, básicamente españoles a la zona y que datan de los comienzos del primer milenio antes de Cristo”.

Asimismo, Wiggenhauser aseguró que “la segunda cuestión importante para detallar está relacionada con la multidisciplinariedad en este tipo de trabajos. Es que correctamente, la Policía y el aparato judicial tiene que intervenir en este tipo de situaciones porque muchas veces estos entierros que se encuentran sin señalizaciónes, sin marcaciones territoriales o con nombres en las tumbas, tienen que reportarse a la Policía”. 

Del mismo modo, sostuvo que “todos los baqueanos o toda la gente que está en el campo y encuentra restos humanos lo tiene que reportar. Una vez que se reporta y luego que se hacen este tipo de investigaciones forenses se tiene que decidir e investigar y si es una cuestión históricamente cercana, eso quiere decir nada histórico o de alcance más de tipo judicial o relacionado a la sociedad post independencia de Argentina, eso puede ser estudiado desde una parte arqueológica, de la antropología biológica y también de la antropología forense”. 

Por otra parte, “si es un caso más relacionado a las últimas décadas, un registro de los últimos treinta, cincuenta o hasta cien años, también se tiene que trabajar desde la parte de los derechos humanos porque no es tan común en la zona pampeana, pero hay muchas fosas comunes obviamente relacionadas con la última dictadura militar, sobre todo en la zona de Córdoba y en la provincia de Buenos Aires, donde son casos no prehispánicos, no arqueológicos y son casos de antropología forense y casos de restos que tienen que trabajar antropólogos forenses y la intervención judicial porque son relacionados a la violación de derechos humanos” explicó el antropólogo.

Respecto a la importancia de las instituciones en este tipo de hallazgos, Wiggenhauser señaló que “todas estas investigaciones son prácticamente motorizadas por organismos e instituciones gubernamentales y estatales como el Centro de Investigaciones Geológicas de La Plata y el Laboratorio de Radiocarbono LATYR que también funciona en La Plata. Es uno de los centros más importantes de Latinoamérica donde se analizan dataciones de radiocarbono y restos biológicos en Argentina”.

Acerca de los detalles de este tipo de trabajos, el antropólogo detalló que “se hacen diferentes tipos de estadísticas para los valores de actuaciones radiocarbónicas para situar esa datación en un un marco cronológico y temporal que pueda ser situado en una fecha cronológica exacta”. 

Por último, Wiggenhauser expresó la importancia de encontrar este cráneo en La Pampa para su investigación, ya que “estamos hablando de la aplicación de un método de datación de restos biológicos que te da un número y ese número se tiene que trasladar a una edad cronológica significativa para el proceso de investigación”.

Antecedentes

El antropólogo piquense Nicolás Wiggenhauser como estudiante de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y como becario del INCUAPA participó de un proyecto de investigación sobre un contexto arqueológico prehispánico muy similar al que se encontró en Telén. 

En este caso, la investigación se llevó adelante en un campo cercano a la localidad de Lamadrid en la Provincia de Buenos Aires, donde vecinos de esa región encontraron en el patio de su vivienda restos humanos que fueron denunciados a la Policía.

Personal policial tomó los datos forensesy fueron enviados a la ciudad de La Plata. Los restos fueron reenviados a través de una orden judicial mediante al INCUAPA para que sean estudiados científicamente porque se trataba de restos arqueológicos importantes. 

Se terminó el misterio: El cráneo encontrado en un campo de Telén corresponde a los años 385 y 112 antes de Cristo