Se trata de un perro de raza Labrador que fue especialmente entrenado para la detección de estupefacientes.
Recientemente fue incorporado al trabajo junto a los efectivos que prestan servicios en el Puesto Caminero de Catriló y será el encargado de detectar en los controles, la presencia de estupefacientes.
El can fue preparado por los adiestradores de la Policía, Sargento Rodrigo Jaure y los agentes Nicolas Barrios y Matías Viale.