Dictaron un exitoso taller de murga en General Pico

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6 Mayo, 2019 a las 17:27 hs.

El taller de murga denominado, “De dónde venimos ¿A Dónde Vamos?”, tuvo lugar en la tarde del sábado en las instalaciones del country del club Pico Football, ubicado en calles 26 y 109 de barrio Don Bosco. Allí, dos jóvenes oriundas de Buenos Aires estuvieron a cargo del seminario murguero.



Carla Delsart y Rocío Guchea abordaron, desde la experiencia y el intercambio, diversas dinámicas, juegos y ejercicios con los jóvenes participantes. Ambas mujeres pertenecen a la murga ‘Herederos de la Locura’ del Bajo Flores.

En primer lugar, explicaron que ‘De dónde venimos, ¿A dónde vamos?’, es “el nombre de este encuentro y probablemente de otros, en el que pensamos de dónde vienen las murgas y a dónde van”.

Asimismo, Carla y Rocío expresaron que “la idea es trabajar en la historia de cada murga, y en la historia común que tienen las murga porteñas. A partir de eso, ir viendo qué tipos de espacios comunitarios u organizaciones posee en barrio en general, para saber qué tipo de carnaval queremos organizar”.

En cuanto a su trabajo en conjunto, las mismas dieron a conocer que “nosotras nos conocimos en el instituto de recreación y tiempo libre, y a partir de interpretar las dinámicas y la importancia de la sistematización de la práctica, es que damos talleres en general, en distintos lugares, de distintas cosas y compartimos el carnaval”, continuaron.

“Nosotras somos parte de la murga Herederos de la locura del Bajo Flores y a partir de nuestro trabajo con otros compañeros y compañeras y la proyección de viajar y conocer otros espacios y murgas, pudimos coincidir para venir a General Pico”.

Respecto a lo dictado en la ciudad en el predio de Pico Football, las talleristas comentaron de manera previa al encuentro que “hoy los participantes van a aprender sobre la organización de los eventos donde uno puede cantar, pensar la letra de las canciones, puede tener algo desde lo actoral, desde la parte artística y más escenográfica, como armar los muñecos y las carrozas, para entender todas las posibilidades de oferta artística que ofrece la murga”.

A su vez, añadieron que “esta actividad tiene una amplia posibilidad de que todos y todas podamos participar en el lugar que nos haga sentir más cómodo”.

Carla y Rocío mencionaron que “venimos de Buenos Aires y con experiencia de otros lugares, en la murga siempre se generó circuitos cerrados donde decían que la murga es el bombo con el platillo, se baila así, se canta así y demás. Pero hoy ya no está esa valoración del género en la que se cerraban posibilidades. Hoy la tradición, que consideramos con el movimiento independiente de murgas, es ser la voz del barrio, y no hay dos barrios iguales en ninguna ciudad, entonces esto permite esa apertura porque murga es lo que el colectivo artístico se considere y lo que el barrio considere que sea una murga”, puntualizaron.