“Lo hago en homenaje a los que lucharon”, dijo Fernández, quién estuvo a punto de embarcar a Malvinas.
La mañana en Hilario Lagos está tranquila. Muy pocos andan en este feriado 2 de Abril. Toda actividad pública descansa y faltan pocos minutos para las 08:00 de la mañana. Caminando en soledad, pero portando la enseña Patria, Carlos Alberto Fernández se dirige al mástil de la plaza.
Es 1982, soldado bajo bandera, clase ’63 del Batallón de Comunicaciones y Comando de Toay, estuvo a punto de embarcar a Malvinas, hecho que no se produjo porque la injusta guerra había terminado.
Como lo hace desde hace años, este ciudadano argentino, laguense, camina hacía el mástil de la Plaza Sarmiento a izar nuestro pabellón. Lo acompaño, le tomo fotografías, y me dice” lo hago en homenaje a los que lucharon, algunos quedaron allí, otros volvieron con las secuelas propias de una guerra”; ” ellos la pasaron mal, peor que nosotros, pero la angustia en aquellos jóvenes años de quienes aguardáramos el llamado, no fueron buenos momentos”.
En soledad, pero con la convicción de que elevando al tope del mástil principal de la localidad, el flameo de la celeste y blanca sería una caricia a quienes lucharon en el frío sur de Nuestra Patria tratando de recuperar la Soberanía de Nuestras Islas Malvinas.
Nota: Adolfo Sánchez
