“La mal nutrición se da en los más pobres”

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27 Febrero, 2019 a las 19:45 hs.

El Secretario de Salud de la Nación habló sobre los problemas de obesidad en el país y culpó a la pobreza por ello.



Adolfo Rubinstein, Secretario de Salud de la Nación, estuvo de invitado un programa de televisión para exponer sobre el dato conocido en los últimos días que indica que el 30% de los niños en edad escolar son obesos.

“La realidad es que cada vez es más común la mala nutrición por exceso, son las llamadas nuevas enfermedades de la pobreza. En Argentina hay cifras preocupantes, lideramos el ranking de sobrepeso en niños de 5 años”, describió el funcionario.

Afirmó que “la mal nutrición se da en los más pobres, por cada chico con desnutrición clásica hay 4 chicos con sobrepeso infantil”, y explicó que “esto se da por mala calidad nutricional, muchos hidratos de carbono, exceso de harinas”.

En ese sentido, advirtió que los chicos que se alimentan de esta manera “tendrán más enfermedades cardiovasculares, más cáncer'” y consideró que “la obesidad es un problema de la pobreza” por lo cual planteó que “hay que trabajar en educación nutricional”.

La gestión de Cambiemos está llegando a su fin y recién ahora el responsable de cuidar la alimentación y la salud de los más vulnerables se da cuenta que hay que empezar a trabajar en educar nutricionalmente a la gente.

Sin olvidar que fueron las políticas económicas del macrismo las que aumentaron la pobreza. Si la mal desnutrición es un flagelo que se da principalmente entre las clases de más bajos recursos seguramente que es por falta de conocimiento sobre una buena alimentación, pero también porque comen lo que pueden comprar, lo que consiguen o lo que le dan en el comedor donde muchos de ellos asisten.

Rubinstein adelantó que en abril lanzarán un programa para promocionar la alimentación saludable. Tarde ya, además no alcanza con una promoción, el Estado debe intervenir directamente, proporcionando alimentos nutritivos en los comedores y escuelas, designando profesionales nutricionistas que se encarguen de elaborar los menús, controlar el desarrollo de los niños, trabajadores sociales que aborden este tema en cada una de las familias.

No alcanza con un simple programa. “Los alimentos frescos no necesariamente son los más caros, debe ser acompañado por un programa. Empalme de las huertas con los colegios. Hay muchas experiencias regionales exitosas en promover alimentación saludable”, agregó el hombre, como dando consejos de lo que se podría hacer cuando el máximo responsable de solucionar esta problemática es él, que está a cargo de la salud del país.

Encima, demuestra un desconocimiento total sobre la inflación actual, se ve que no es él quien hace las compras en su casa sino se enteraría cuánto cuesta un alimento fresco y sabría que hay muchas personas que no lo pueden pagar. Como corolario, Rubinstein propuso “regular lo que se consume” mediante “las políticas de etiquetado frontal que adviertan y se pueda elegir de manera sencilla, saber qué alimentos tienen exceso de grasas, azúcar o sal”; un detalle solamente en la gravedad que presenta el problema de la obesidad en la población. Con estas declaraciones uno ya no sabe si Cambiemos bajó el rango del Ministerio de Salud a Secretaría para ajustar o por la incapacidad del doctor a su cargo.

 

Fuente: Guíaenlapampa