Tiembla la billetera: En 2019 aumenta el 55% la luz y el 35% el gas

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28 Diciembre, 2018 a las 13:31 hs.

Lo anunció ayer el Gobierno Nacional. En el caso de la electricidad será escalonado, mientras que el gas se aplicará todo en abril.



Ante la disyuntiva de subir tarifas en un año electoral, el Gobierno decidió adelantar todos los aumentos de servicios públicos de luz y gas para el primer semestre del año, según informó La Nación. No se tratan de subas en línea con la inflación, proyectada en 23% por el Gobierno, sino de aumentos significativos para reducir los subsidios económicos, bajar el gasto y cumplir con la meta de déficit fiscal cero. En este sentido, las tarifas de luz subirán en 2019 un 55% promedio para el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que sirve como referencia para el resto del país, mientras que el gas tendrá en abril un incremento aproximado de 35% a nivel nacional. En octubre, habría otro incremento, pero sería acorde a la inflación acumulada en el periodo de los seis meses previos.

El primer impacto en los bolsillos llegará en febrero, con el aumento en las boletas de luz, que subirán en promedio un 26% para los usuarios de Edenor y Edesur, según indicaron fuentes oficiales. Sin embargo, para el 82% de los usuarios, que son los que tienen un consumo promedio de entre 80 y 417 kilovatios hora (kWh) por mes, los aumentos serán entre 30 y 32%. El segundo incremento llegará al mes siguiente, con una nueva suba promedio del 14% para los hogares de AMBA. En este caso, para el 82% de los usuarios, el aumento será del 10%. De esta manera, un usuario residencial con una tarifa R1 (consume en promedio 80 kWh por mes) recibirá una factura de $599 (incluidos impuestos) a partir de marzo; el R2, que consume 234 kWh promedio, pagará $1275; el R3, de 360 kWh, pagará $1647; el R4 (417 kWh), $1924; R5 (461 kWh), $2284; R6 (523 kWh), $3018; R7 (611 kWh), $4790; R8 (838 kWh), $8522, y R9 (1811 kWh), $12.100.

Los aumentos se deben, en el primer caso, por un aumento del 38% en el precio mayorista de generación y transporte de electricidad, que regirá para todo el país. El impacto en la boleta de AMBA es de una suba del 26% porque las tarifas incluyen también el costo de distribución y los impuestos, que varían según la jurisdicción. El segundo aumento se trata de una suba autorizada que se le otorga a las distribuidoras Edenor y Edesur, pero que sirve de referencia para las demás empresas distribuidoras del país. Se trata de la última vez que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) autorice las subas de las dos distribuidoras que operan en AMBA. A partir del año próximo, la regulación pasará a estar en la órbita de un nuevo ente administrado por la provincia de Buenos Aires y la Ciudad. El Gobierno sólo tendrá injerencia en los aumentos en la generación de electricidad, que es el costo que tiene Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) por comprar el insumo. Mientras tanto, según estimaciones de la cartera que conduce Javier Iguacel, la Ciudad de Buenos Aires continuará siendo una de las jurisdicciones con tarifa de luz más barata. Los cálculos oficiales, que proyectan un aumento provincial del valor de la distribución (VAD) del 15%, indican que para un consumo promedio de 300 kWh por mes, la boleta de Edenor con impuestos en marzo será de $1184; en La Plata, que tiene a la empresa distribuidora Edelap, de $1358; en Santa Fe (EPE), $1742; en Córdoba (EPEC), $2194; en San Juan (ESJ), $1429, y en Catamarca (Ecsapem), $1517. En mayo y agosto continuarán los aumentos por subas de 6% y 7% en los precios mayoristas (generación y transporte), que afectará a todo el país pero, concretamente significará nuevos aumentos de 4% en las boletas de Edenor y Edesur en cada mes. En el acumulado de 2019, la tarifa de luz habrá subido en promedio un 55%. Esto le permitirá al Estado nacional reducir subsidios por US$1771 millones, de los US$6885 que se destinaron a energía en 2018, a US$5114 que se le darán el año próximo, según estimaciones oficiales. Del total, US$2464 serán subsidios al gas y US$2565 irán para el sector de la electricidad.

Por otro lado, el gas también subirá un 35% en abril próximo para todo el país, según estimaciones de Energía. Para confirmar el incremento, faltará saber qué precio de gas saldrá de las licitaciones que convocará la Secretaría de Energía en febrero. Al momento, el precio del gas en boca de pozo cuesta US$4,20 el millón de BTU (unidad de medida del fluido), pero en el Gobierno confían que, con la abundancia de gas que están produciendo las empresas en los yacimientos de Vaca Muerta, el precio podría llegar a bajar. En octubre habría otro incremento en las facturas de gas, aunque en el Gobierno señalaron que será para acompañar la suba de la inflación. Al respecto de la producción de Vaca Muerta, el Gobierno se había comprometido en 2017 a pagar un precio de US$7,50 el millón de BTU para incentivar las inversiones. De esta manera subsidiaba la diferencia con el valor de mercado, que es de aproximadamente US$4 el millón de BTU. Sin embargo, al haberse producido más gas del estimado, y luego de que hubiera un exceso de oferta en verano, la Secretaría de Hacienda está analizando poner fin al subsidio. “Tenemos que acotarlo dentro de los límites presupuestarios que tenemos. Vamos a establecer un tope al precio y al volumen, que será el que las empresas presentaron en los proyectos cuando dijeron lo que se comprometían a invertir”, informaron fuentes oficiales.

“Hay tanto gas y tan exitoso que no queremos recibir más. Pero muchas empresas presentaron sus proyectos con inversiones pensando que podían recibir el precio de gas establecido. Lo vamos a cambiar para que sea más rentable para la Argentina, pero no está cerrado”, agregaron. Finalmente, en la Secretaría de Energía negaron que se vaya a quitar las retenciones a las exportaciones de petróleo. Una propuesta que circuló entre algunas petroleras, luego de que el precio internacional del barril del petróleo cayera casi US$30 dólares en los últimos tres meses. Ayer, la cotización Brent, que se toma de referencia en el país, cerró en US$53,14 el barril del petróleo. El impuesto de $4 por dólar, significaría una reducción de casi US$5.

 

 

Fuente: La Nación