El intento de estafa no prosperó en esta oportunidad. La policía advierte a vecinos no pasar números de tarjetas, ni realizar operaciones bancarias y ante cualquier duda dirigirse a la comisaría.
La maniobra de los delincuentes fue llamar en primer lugar a una mujer, tía del supuesto damnificado, para expresarle casi llorando que se había quedado en la ruta, que se le había roto la camioneta y que llamara a un número telefónico – se lo pasaron-, porque allí tenían un remolque para que lo fueran a buscar.
Cuando esta mujer llama al remolque-grúa, le dicen que realizan ese tipo de servicios, pero que antes de realizar el mismo deben depositar 15.000 pesos que era el valor del trabajo y que lo hicieran a través de una transferencia bancaria o de un rapipago.
Ante esto la tía logra comunicarse con la mamá y le explica el motivo. Inclusive le pasa el número de teléfono de quien lo había llamado. La mamá después de varios intentos logra comunicarse con el hijo quién le manifestó que estaba trabajando normalmente y que estaba engañándola.
En esta oportunidad se logró abortar un nuevo intento de estafa. , donde los delincuentes van sumando nuevas ideas con el objetivo de engañar a la gente que siempre actúa de buena fe.