Se aprobó en diputados un proyecto para liberar el precio del papel para diarios y pone en riesgo a los medios chicos

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7 Diciembre, 2018 a las 15:15 hs.

Con 127 votos a favor, 66 en contra y tres abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado este jueves un proyecto impulsado por el justicialista Diego Bossio para liberar el precio del papel para diarios. El único diputado pampeano que voto a favor del proyecto fue Martín Maquieyra, del PRO, mientras que los diputados del PJ votaron en contra. El diputado de la UCR, Daniel Kroneberger estuvo ausente.



Es más que evidente, y no se necesita en su análisis más que una mínima cuota de sentido común, que el proyecto de derogación de la norma establecida (en todo o en su parte esencial) no tiene otro beneficiario directo más que la empresa monopólica (Papel Prensa SA) y sus mayores accionistas/ propietarios (Grupo Clarín y La Nación) los que en definitiva son sus principales clientes.

La decisión permitirá liberar el precio del principal insumo de los diarios, abriendo directamente la puerta a la competencia desleal al eliminar la obligación de comercializar el papel para diario a un precio único establecido por una fórmula específica definida en la ley. Está claro que el Artículo 20 de la citada norma (principal artículo que se propone derogar) evita que las proveedoras de papel puedan vender a un valor preferencial a los “grandes” clientes, otorgándoles descuentos y planes de pago. Algo que ocurría habitualmente hasta que se aprobó la Ley 26.736 en el año 2011.

Mientras que los clientes “menores” (en general pequeños diarios del interior del país) eran obligados a pagar la totalidad de la compra y por adelantado. Situación que muy probablemente se repita en caso de prosperar el proyecto de derogación. Y con ella serán sin duda muchos los medios que verán cercenada la posibilidad de continuar adquiriendo el insumo. Y sin papel, no habrá diarios en el interior. Y serán mucha menos las voces disidentes o en todos caso aquellas a las que les importe e interese mostrar la verdad de lo que pasa en Argentina.

El programa económico del actual gobierno ha puesto en jaque a un amplio espectro de la economía global, de la cual los pequeños medios de comunicación son un eslabón más. Pero que en los últimos años ya venían sufriendo la pérdida de lectores merced a los naturales avances tecnológicos, y a ello se fue sumando el elevadísimo costo de los insumos producto del desfasaje entre devaluación, inflación y precio del dólar. La situación afectó directamente al comercio y por ende nuevamente a los medios que publicitan los productos que aquellos comercializan. Un círculo vicioso difícil de romper y que profundizó la crisis. Si ahora se deroga esta ley que medianamente protegía a los pequeños diarios, hay solo un paso hacia la muerte de la libertad de expresión en el país.

Si no abastece a medios de menor tirada o comercializa el papel a un precio más alto, Papel Prensa limita la libertad de expresión, justo aquello que la ley buscaba evitar.

Incluso pone en riesgo la existencia de la Cooperativa de Provisión de papel para diarios, desvirtuando el espíritu de su gestión cuyo beneficio –al obtener descuentos por pronto pago y por volumen de compra como principal cliente de Papel Prensa- era trasladado a sus clientes, los que en su gran mayoría son pequeños diarios del interior del país.