Integrantes del colectivo LGBT, asociaciones sindicales y espacios políticos realizaron actividades en Plaza San Martín.
Como estaba previsto, la Plaza San Martín de General Pico fue epicentro de las actividades enmarcadas en la Primera Marcha de Orgullo Disidente que se hace en La Pampa. Participaron un importante grupo de militantes de género, gremios o espacios políticos, en un clima de total paz y alegría.
En el espacio se montó una feria y también hubo música y discursos alusivos a la celebración. Hay que recordar que si bien a nivel país estas actividades se llevan a cabo el primer sábado de noviembre, en este caso por otros compromisos se decidió por esta fecha.
Referentes del colectivo LGBT local dialogaron con infopico.com sobre lo relevante que es realizar por primera vez un evento de este tipo. “Es importante porque se visibiliza muchísimo, es la primera vez que ese hace”, dijo la Jazmín, mientras que Lucas consideró que “teníamos que aprovechar este año que la marea verde nos dejó muchos militantes y gente interesada en el tema de la política, porque al fin y al cabo esto es político también”.
Lamentó el joven que aún la sociedad piquense sea tan prejuiciosa sobre algunas temáticas, como por ejemplo la elección sexual de las personas. “Pico es poco más que un pueblo en ese sentido, son muy heteronormativos y ya tener el pelo de un color diferente es algo ‘heavy’ para ellos”, dijo. “Ni hablar de salir a un boliche vestida de mujer habiendo nacido hombre, causa una repercusión mala. Yo fui una de las primeras trans acá en Pico y estuvo bueno porque visibilice que no está mal ser diferente, haber nacido en un cuerpo diferente, soy una persona, soy una chica y me identifico como tal”, sostuvo.
“Con el simple hecho de las personas que me escriben pidiéndome concejos queda demostrado que son pocas las personas trans que hay en Pico, entonces está bueno ser una referente para mostrarle al mundo que se puede ser diferente, haber nacido como chico y transformarte en una chica. Yo igual en las redes sociales mostré mi transición, los riesgos y demás”, comentó.
Lo antes mencionado es uno de los objetivos de la actividad en Plaza San Martín. “Está buenísimo, estamos visibilizando muchísimo y hay muchas personas que nos apoyan y eso nos alegra muchísimo. Se acercó mucha gente interesada en el tema”, contó.
Reveló que hay “mucha gente de Pico o pueblos cercanos me pidieron concejos para hacer la transición, ya sean chicas o chicos, y fui encargándome de ayudarlos y transicionar con ellos, porque está bueno tener el acompañamiento de un persona que ya pasó por esto”.
Consultados por sus mayores temores a la hora de tomar la decisión de asumir una elección sexual diferente, Jazmín no dudo en afirmar que “el juzgamiento de la casa es lo más doloroso”. Sin embargo, Lucas señaló que “lo más difícil es aceptarlo vos mismo, por los condicionamientos que otros te imponen, por no saber cómo van a reaccionar las personas. En mi caso lo más complicado fue aceptarlo yo y luego abrirme a otras personas, después cuando lo van sabiendo otros lo vas tomando con más naturalidad”.
“En mi caso lo más complicado fue el rechazo de mi familia –insisto la chica-, fue muy brava mi transición y mi infancia. Lo más importante era que mis familiares me apoyaran y por suerte con el tiempo lo logré, hoy por hoy están conmigo”.
Recibió con alegría que otros la tomen como una referente, aunque “es bastante responsabilidad y hay que llevarlo con buena actitud, con buena onda, mostrándole a las personas que se puede ser diferente sin problemas”.
Aconsejó la entrevistada a quienes estén atravesando situaciones como las que le tocó siendo más jóvenes, “que vayan a la Casita de la Diversidad calle 16 entre 21 y 23-, que es una refugio donde nos juntamos todos y nos apoyamos los unos a los otros”.
“Mi consejo es que cuando busquen ayuda lo hagan con varias personas, que no se queden con el concejo u opinión de uno solo”, concluyó Lucas.
