Lo hizo el equipo de gestión del Instituto, encabezado por su director, Martín Ortíz, mediante un comunicado enviado a este medio.
COMUNICADO:
El equipo de gestión del Instituto Nuestra Señora quiere trasmitir a la comunidad en general a partir de los hechos acontecidos a primeras horas de la mañana de ayer viernes sobre lo sucedido con un grupo de alumnos de 6º año.
Como es sabido, nuestro colegio desde hace muchos años cuenta con una tradición (no propuesta ni tampoco impulsada por el colegio, sino que ha sido por parte de los alumnos ) , que consiste en: luego de tener una “cena de gala” ( cuya organización corre por parte de los estudiantes, con el consentimiento de sus respectivos tutores ) asisten a la formación para realizar el izamiento de la bandera y luego de permanecer un tiempo dentro del colegio realizando cantos y festejos se retiran a sus casas.
En estos últimos años, venimos observando que los alumnos han ido desvirtuando este acto utilizando pirotecnia, y elementos de percusión, llegando a las instalaciones del colegio con un exceso de euforia que no les permite poder pasar un momento agradable con el resto de sus compañeros de los años anteriores. Por lo cual, al verse en riesgo la integridad física de ellos ( alumnos de 6º año ) y la de sus compañeros, es que el colegio ha determinado que para poder seguir realizando esta actividad deberían los alumnos ingresar al establecimiento con su respectivo uniforme, y luego del festejo quedarse a proseguir con sus actividades habituales del dictado de clases. Los alumnos que no estén bajo estas situaciones, creemos que no están en condiciones de ingresar al colegio.
Durante las primeras horas de la mañana del mencionado día viernes, un grupo de alumnos próximos a egresar, que no han sido la totalidad, se han acercado al colegio ubicándose frente al mismo, ocupando casi el ancho de la cuadra, impidiendo el normal tránsito vehicular, con un equipo de sonido y arrojando pirotecnia en la vía pública.
Luego de varias solicitudes por parte del director de retirarse del lugar, porque se creía que ya había pasado un tiempo prudencial de este festejo y los ruidos provocados entorpecían el normal desarrollo de las actividades escolares y de los demás rubros que funcionan en la cuadra donde se encuentra ubicado el colegio, es que se procedió a convocar la presencia de la fuerza policial, con la sola intención de persuadir al grupo de alumnos para retirarse del lugar.
Estando el grupo aún reunido, se hizo presente en primer lugar efectivos del comando radioeléctrico donde invitan al grupo a dispersarse, donde dos de nuestros alumnos manifiestan resistencia a la autoridad policial y por este motivo es que quedan demorados, sumándose demás efectivos de comisaria primera.
Cabe aclarar, que el personal del colegio, en todo momento actúo en favor de buscar la pacificación y la protección para que este grupo de alumnos no ponga en riesgo su integridad física, ni la del resto de la comunidad educativa.
Por último, el colegio arbitrará los medios más eficaces y necesarios para analizar lo sucedido con estos alumnos y sus respectivas familias.