El violento recibió una pena en suspenso, pero como tenía una condena previa se le hizo efectiva.
El juez de control Heber Pregno, en calidad de juez de audiencia subrogante, condenó hoy a un hombre de 28 años de edad, como autor material y penalmente responsable del delito de amenazas agravadas en concurso real con el delito de amenazas agravadas por el uso de arma; a la pena de un año de prisión de efectivo cumplimiento.
Además el magistrado le revocó la condicionalidad de la pena que el imputado tenía, de un año y dos meses de ejecución condicional, impuesta por el Juzgado de Garantías Nº 2 de la ciudad de Trenque Lauquen, mediante fallo de fecha 8 de julio de 2013. Y se la unificó con la pena ordenada en su sentencia. De ésta manera, ambas condenas unificadas componen la pena única de un año y dos meses de prisión de efectivo cumplimiento.
El juicio oral tuvo lugar el 25 de octubre pasado, con el ejercicio unipersonal de Pregno y la intervención de Guillermo Costantino como defensor oficial y Ana Laura Ruffini como fiscal.
Con las pruebas ofrecidas en la audiencia de debate, el juez dio por probado que el 9 de enero de 2016, en el domicilio donde el imputado vive junto a su pareja – y madre de dos hijos en común-; éste interceptó a la mujer, comenzó una discusión y la amenazó de muerte. Cuando la víctima intentó escapar, la tomó del cabello, le dio dos cabezazos y un golpe de puño en la espalda y la amenazó nuevamente exhibiéndole un cuchillo. Luego tiró el cuchillo dentro del inmueble quedando depositado debajo de un mueble. Que a raíz de las agresiones recibidas la víctima sufrió las siguientes lesiones constadas por certificado médico:” estado de angustia, eritema en pómulo derecho, escoriación superficial en brazo izquierdo, eritema en región anterior del cuello con sujeción hemorrágica. Cefalea frontal”
En la sentencia Pregno afirmó que “llego a la certeza absoluta que el imputado amenazó en dos oportunidades a su pareja , resultando una de ellas, agravada por el uso de un arma , en este caso un cuchillo, el cual fue secuestrado en el domicilio donde sucedieron los hechos y reconocido en la audiencia por la víctima”.
Y agregó que “las frases vertidas por el imputado infundieron un temor en la damnificada, al punto tal de buscar ayuda primero en su vecina y luego mediante la denuncia en sede de la delegación policial. El escenario violento donde se desarrollaron los hechos, resulta el marco justo, para que, aquellas frases, tengan el fin posible, de sufrir un mal futuro, más aun, cuando el imputado tenía esa posibilidad física ya que blandía un cuchillo de tamaño considerado entre sus manos, lo que agrava la figura”.