El buen clima que ofreció la tarde acompañó para que muchos de los propietarios se trasladaran a su vivienda propia.
Las calles del nuevo barrio se vieron saturadas en la tarde de hoy por vehículos con carros, camionetas o camiones que transportaban los muebles para las casas que fueron entregadas en la mañana de hoy.
Muchos llegaron acompañados de sus familiares que ayudaron a descargar y acomodar los muebles en la nueva vivienda. Otros, ya instalados, saboreaban unos buenos mates acompañados de ricas facturas. Todos mostraron rasgos de felicidad. Estaban en la casa propia.