Informaron sus pasos a seguir esta tarde, cuando abandonaron la carpa en la que amenazaron con quemarse vivas para reunirse con funcionario municipales.
Después de varias horas de tención, tras encadenarse a una garrafa y bidones con combustible, las manifestantes depusieron su amenaza de prenderse fuego luego de recibir la invitación de parte del Municipio para mantener una reunión. Las mujeres se encontraron con el secretario de Desarrollo Humano y Social, junto a su equipo técnico, con los cuales mantuvieron una charla de la cual no revelaron mayores detalles.
Al salir, Yesica Fernández recordó que “fue una decisión que tomamos el acabar con nuestras vidas, porque no tenemos respuestas” y contaron que “llegamos a un acuerdo con la gente del Municipio de hacer una denuncia en Fiscalía de parte de todas las personas que somos damnificadas por esta situación, en contra del IPAV y todas aquellas personas que están mal adjudicadas”.
Afirmó que las amenazas no fueron vacías, ya que en realidad “yo estaba dispuesta, como otras compañeras, a tomar la decisión drástica de quitarnos la vida, porque no damos más. Ven nuestras caras de cansancio, nuestras caras de dolor y no nos escuchan. Tenemos repudio de parte de la comunidad, como también tenemos apoyo, hay gente que tiene miedo de venir por el repudio de esas personas que nos tratan tan mal”.
Finalmente remarcó que “el campamento no se levanta, nos vamos a quedar acá en la Municipalidad, todavía no perdimos la fuerza”.
