Preadjudicaciones del IPAV: En medio de la tensión, se presentó una “fiscal trucha” que ahora deberá responder ante la Justicia

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28 Septiembre, 2018 a las 22:01 hs.

Esta persona afirmó ser fiscal federal y dijo que intervendría en el conflicto. Presentó un título “de juguete” y le iniciarán una causa penal.



El conflicto por la preajudicación de las viviendas del IPAV sigue dando tela para cortar. Cuando el día de hoy pareció que todo alcanzaba su punto culmine con las amenazas de un grupo de mujeres de quemarse vivas si no tenían respuestas favorables, se dio una situación insólita que terminará con una causa judicial.

Una mujer que se presentó como Gloria Quinteros manifestó ser fiscal federal e indicó a las fuerzas policías que tomaría cartas en el asunto ante la delicada situación de las manifestantes. Incluso, además de hablar con los más altos funcionarios de la Unidad Regional II, se tomó el tiempo para brindar una entrevista a los medios locales donde su posición quedó sumamente en duda, ya que la mujer no presentó ninguna documentación respaldatoria y la información que brindó sobre su formación y nombramiento resultó poco creíble. En medio de los cuestionamientos, llegó a advertir a un trabajador de prensa sobre acciones legales que tomaría en su contra por poner su cargo en duda.

La mujer anticipó que presentaría su título para convalidar su posición, algo que concretó pero resultó ser sumamente negativo para ella. “Es un título trucho”, afirmó el fiscal general Armando Agüero, quien anticipó que le van a “iniciar una causa”.

Por motivos que se desconocen, la mujer trabajó de mediadora por unas horas en el conflicto desatado en el día de hoy. Esta persona se acercó a la carpa ubicada frente al Palacio Muncipal de Pico y generó un diálogo con las mujeres que reclaman por las viviendas sociales. Sorprendentemente fue por unas horas la interlocutora entre quienes reclamaban y las autoridades municipales y policiales que para ese entonces se encontraba a pleno en el lugar de los hechos, inclusive el propio jefe de la policía pampeana, Roberto Ayala.

Con el correr de las horas y averiguaciones que la misma policía y la justicia comenzaron a realizar se pudo determinar que esta mujer no era fiscal federal y que los papeles presentados ante la justicia norteña eran apócrifos.

La “fiscal trucha” ahora deberá enfrentar una causa por “usurpación de título” que se le iniciará en las próximas.

Lo que quedó en claro con esta situación es que existió cierto nivel de amateurismo en la situación, donde una persona se presentó como funcionario y esto se tomó como cierto sin hacer las respectivas corroboraciones, permitiendo que la mujer intercediera en una situación peligrosa que por suerte no terminó en tragedia.