El condenado, de 36 años, recibió una pena de prisión efectiva y además lo declararon reincidente.
El juez de control Heber Pregno condenó a Javier Leonardo Pérez, de 36 años de edad, por considerarlo autor material y penalmente responsable de los delitos de amenazas calificadas por el uso de arma de fuego y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal; a la pena de un año y dos meses de prisión de efectivo cumplimiento. Además lo declaró reincidente.
La sentencia fue dictada en el marco de un acuerdo de juicio abreviado solicitado por el fiscal Guillermo Komarofky, el defensor particular Norberto Paesani y el propio imputado quien admitió los hechos enjuiciados.
En el legajo quedó demostrado que el 3 de abril de este año, el imputado se presentó en el domicilio de un conocido suyo, quien se encontraba acompañado de dos amigos. Al ingresar a la vivienda, el imputado advirtió la presencia del damnificado -uno de los amigos el dueño de la vivienda- , sacó de entre sus ropas, un revólver calibre 32, se acercó a la víctima, lo apuntó directamente al rostro y le manifestó “…Yo me acuerdo de vos, vos me cagaste a palo hace un tiempo, que pasa si te pego un tiro?…”, además lo insultó en todo momento. Mientras el dueño de casa y el otro amigo lo sacaban a empujones del domicilio manifestó lo siguiente: “dejame entrar que le pego un tiro y me voy”, refiriéndose al damnificado. Luego de ello se retiró en un vehículo.
En horas posteriores, personal policial intentó detener al imputado a fin de identificarlo, y este huyó por calle 21 y en la intersección con calle 12 luego de efectuar una maniobra peligrosa colisionó contra un árbol. En esas condiciones y ante la presencia del personal policial mantuvo en todo momento en su poder un arma de fuego tipo revólver con numeración limada con cinco municiones en su tambor y lista para ser utilizada, la que fue hallada, luego de la colisión, tirada sobre el piso del lado del acompañante. Asimismo en el interior del automóvil se hallaron dos municiones, una de ellas percutada.
Por último, el juez Pregno ordenó el decomiso del arma de fuego y las municiones secuestradas.